Las enfermedades alérgicas y el asma están generando una carga económica creciente en Europa, afectando tanto a los sistemas de salud como a la productividad y a los hogares. Así lo revela un estudio pionero, el primero basado en datos del registro paneuropeo HEAD, que cifra en más de 1.500 euros al año por paciente el coste medio de estas condiciones crónicas.
La investigación, impulsada por la European Academy of Allergy and Clinical Immunology (Eaaci), presidida por María José Torres Jaén, y desarrollada con la colaboración de sociedades nacionales de alergia, el Hospital Regional Universitario de Málaga y Ibima Plataforma Bionand, recogió datos de 778 adultos y niños con rinitis alérgica, asma, dermatitis atópica y alergia alimentaria en Bélgica, Italia, Rumanía y España, abarcando el periodo 2018-2019, anterior a la pandemia.
Los tratamientos y las visitas médicas, los mayores gastos
El estudio, liderado por el grupo de Alergias del hospital malagueño, muestra que el 88,8% del coste recae sobre los sistemas públicos de salud, con una media de 1.329 euros por paciente al año. Los tratamientos (546,89 euros) y las visitas a especialistas (222,01 euros) son los principales motores de gasto. Las consultas de psicología, con apenas 6,23 euros de media, reflejan, según los investigadores, la dificultad económica para acceder a este recurso esencial.
Además, destacan que la atención psicológica es clave para abordar el impacto emocional que estas enfermedades provocan en pacientes y familias. Una carga que se suma a la económica: el 13,2% del coste total lo asumen directamente los afectados, con gastos de bolsillo que superan los 200 euros anuales en medicamentos no reembolsados, controles ambientales o desplazamientos.
“Es habitual que varios miembros de una misma familia estén afectados simultáneamente debido al componente genético de las alergias”, subraya el estudio. Esta realidad agrava la presión financiera sobre los hogares y puede comprometer la adherencia a los tratamientos o la calidad de vida.
Días perdidos y menor productividad
Más allá de los gastos médicos directos, las enfermedades alérgicas generan una pérdida notable de productividad, estimada en un 2,6% del coste total. Los adultos pierden 1,61 días laborales al año por estas patologías, mientras que los niños faltan de media 6,81 días escolares. A esto se suma el esfuerzo de los cuidadores, con 1,57 días anuales dedicados exclusivamente al cuidado de pacientes.
Entre todas las patologías estudiadas, el asma es la más costosa, alcanzando los 2.757 euros anuales por paciente, especialmente por los recursos empleados durante las exacerbaciones agudas. Le siguen la dermatitis atópica (1.566 euros), la alergia alimentaria (1.324,36 euros) y la rinitis alérgica (538,06 euros).
“La significativa carga de las enfermedades alérgicas exige una acción inmediata para mejorar su manejo”, advierten los autores, que instan a desarrollar estrategias preventivas, vías de tratamiento más eficientes y sistemas de apoyo sólidos para mitigar el impacto sanitario y económico.
También destacan la necesidad urgente de considerar la inmunoterapia con alérgenos (ITA), una opción que podría reducir considerablemente los costes a largo plazo al mejorar los síntomas, disminuir la necesidad de medicamentos y facilitar el automanejo por parte de los pacientes.
Este estudio, elaborado a partir del registro HEAD de la Eaaci y diseñado para reflejar la diversidad real de la población europea, ofrece una radiografía clara del reto sanitario y económico que representan las enfermedades alérgicas. Una mejora en su abordaje beneficiaría tanto a los pacientes como a la sostenibilidad de los sistemas de salud en Europa.


