El Sindicato de Enfermería Satse en Andalucía ha expresado su preocupación por los resultados de la memoria de evaluación del contrato programa 2024 elaborada por la Consejería de Salud. Según el sindicato, el informe refleja importantes desigualdades territoriales y déficits estructurales dentro del sistema sanitario público andaluz.
Tras un análisis detallado del documento, la organización ha presentado una serie de alegaciones y propuestas de mejora. Satse considera que la evaluación debería servir como una herramienta real para optimizar el sistema, lo que requeriría una apuesta política decidida, una financiación adecuada y un diálogo social efectivo por parte del Gobierno autonómico.
Entre los datos que más alarma han generado, el sindicato destaca los desequilibrios en el acceso a la atención sanitaria según el lugar de residencia. La memoria revela diferencias de hasta 40 puntos entre los centros con mejores y peores resultados, lo que refleja una atención desigual entre provincias y distritos.
En este contexto, Satse ha reclamado un plan específico de refuerzo estructural y dotacional para los centros más afectados, así como medidas urgentes en las zonas rurales. También ha denunciado los bajos niveles de cumplimiento en los objetivos relacionados con listas de espera y pruebas diagnósticas, situándose en un 12,5% en pruebas hospitalarias y un 23% en consultas externas.
Una crisis estructural
El sindicato atribuye esta situación no a fallos de planificación, sino a una crisis estructural derivada de la falta de inversión y recursos humanos. Subraya que los resultados no son responsabilidad de los profesionales sanitarios, sino de la escasez de personal, la falta de financiación y la ausencia de una planificación estratégica adecuada, especialmente en áreas rurales y comarcales.
Pese a este panorama, el informe destaca un mejor desempeño en aspectos relacionados con la humanización de la atención, donde la mayoría de distritos y áreas de gestión cumplen los objetivos. No obstante, Satse insiste en la necesidad urgente de un plan de refuerzo integral que contemple aumento de plantillas, reducción efectiva de las listas de espera, estabilidad en la contratación y un incremento del presupuesto sanitario hasta el 7,2% del PIB andaluz. También reclama incentivos colectivos justos y una digitalización accesible que no añada carga burocrática al personal.



