La sanidad pública está volviendo a ser la piedra en el zapato del Gobierno de Juanma Moreno. Posiblemente sea el tema que más dolores de cabeza le ha dado durante la presente legislatura por decisiones, como la orden de tarifas para la Atención Primaria, que no contaron con el respaldo social y sindical.
Desde ahí, la Junta de Andalucía ha sido incapaz de solucionar los problemas que existe en los centros de salud, la puerta de entrada al Servicio Andaluz de Salud. En el primer trimestre del año hubo acuerdos con el Sindicato Médico y el resto de organizaciones de trabajadores, pero la situación no ha mejorado y cada semana hay algún episodio en los centros de salud andaluces que aumenta la indignación.
Una de las soluciones que puso en marcha la Consejería de Salud fue establecer en cada Centro de Salud una consulta de acogida con enfermeras al cargo. Esta herramienta estaba destinada a atender a pacientes que acudieran sin cita por la imposibilidad de conseguir una a través de Salud Responde.
Ahora, desde UGT denuncian que este sistema también está saturado. "Dichas consultas se han implantado sin consensuar y están generando muchísimos problemas entre los enfermeros y enfermeras que se ven obligados a enfrentarse a situaciones muy complicadas", critican. La situación provoca que los enfermeros tengan que decidir si puede resolver la dolencia o la traslada al médico. Los sindicatos señalan problemas, incluso, legales.
"Las consultas de enfermería se encuentran sbolutamente desbordadas con más de 60 pacientes diarios", añaden. UGT, además, manifiesta que es imposible dedicar 10 minutos a cada uno de los pacientes, como se comprometió la Consejería. La organización también afirma que el SAS está obligando a que registren las asistencia en las consultas de acogida para contarlas en las estadísticas.


