La fábrica de Renault en Sevilla mantiene su labor en plena reestructuración de los modelos de negocio de las grandes compañías automovilísticas, que ha provocado en Barcelona el cierre de la fábrica de Nissan dejando en la calle a 3.000 personas y costando el empleo a 18.000 por las industrias auxiliares. Un acuerdo entre estas dos compañias y Mitsubishi para concentrar su producción ha provocado que Nissan abandone Europa parcialmente.
Por su parte, la dirección de Renault ha realizado distintos anuncios sobre la estrategia de la alianza con Nissan y Mitsubishi, así como el despliegue de un Plan de reducción de costes fijos de más de 2.000 millones de euros en tres años, y que afectará a 14.600 empleos en todo el mundo.
En el caso de España, los centros de trabajo mantendrán su actividad, con la importancia que esto tiene en este momento y lo que supone tanto para los trabajadores de Renault-España, como para las empresas auxiliares. Asimismo, desde la Sección Sindical de UGT en Renault-Sevilla, siguiendo la línea de sus compañeros de Valladolid y Palencia- han querido dejar patente que la decisión que se ha tomado respecto a España "es fruto del trabajo bien hecho en los últimos años". La marca realizó un ERTE a comienzos de la pandemia y del estado de alarma, tras lo cual reanudó su actividad pasado un mes.
"Los trabajadores de Renault-España están formados, se fabrica en calidad y en plazo y las factorías son competitivas como consecuencia de los Acuerdos firmados en años anteriores". Además, agradecen "la confianza que los trabajadores han depositado en UGT y que ha permitdo ser capaces de cumplir con los compromisos. El mismo para seguir trabajando en la misma línea y para garantizar el futuro de las factorías de Renault-España".
Según la sección sindical de Renault-Sevilla, "hoy, en un contexto mundial grave, seguimos teniendo futuro en las Factorías de Renault en España, consecuencia de todos estos años de trabajo, pero el contexto de crisis mundial que nos acecha nos impide estar tranquilos a largo plazo".
"Es por eso que queremos hacer un llamamiento a los políticos de este país: la crisis que está viviendo el sector del auto, con los centros de decisión fuera de España, amenaza con llevarse por delante miles de puestos de trabajo, por lo que urge que se pongan encima de la mesa por parte de las Administraciones, las medidas necesarias para garantizar que no se pierda capacidad productiva en un sector que supone más del 10% del PIB. Será la única manera de que no tengamos que volver a lamentar cierres de empresas", explican.
Por último, la Sección Sindical de UGT muestra públicamente su "solidaridad y apoyo con los compañeros de Nissan Barcelona, en estos momentos durísimos que les está tocando vivir".
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