El Congreso de los Diputados aprobó hace dos semanas definitivamente la ley orgánica por la que se modifica la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que devuelve el derecho al aborto a las menores de 16 y 17 años sin necesidad de contar con permiso paterno, elimina los 3 días de reflexión, garantiza que se pueda llevar a cabo en hospitales públicos y blinda el aborto frente a protocolos antiabortistas como el que propuso Vox en Castilla y León.
Varios diputados del Congreso que votaron a favor de esta ley han presidente de Derecho a Vivir y Hazte Oír en la que Ignacio Arsuaga se dirige a "miembros del Congreso que acaban de aprobar la nueva ley del aborto".
El acoso de grupos ultracatólicos a las mujeres que deciden abortar no ha cesado pese a estar prohibido desde abril de 2022.
— Bel Pozueta (@BelPozueta) March 3, 2023
Esta semana hemos recibido en el Congreso un sobre con proclamas antiabortistas junto a un feto de plástico. Hemos pedido explicaciones al Gobierno👇 pic.twitter.com/Jz6jw8zaaR
La bolsa con el feto de plástico y la carta antiabortista ha llegado a diputados de izquierdas, tal y como recoge Cadena Ser. Dos de ellos lo han hecho público en Twitter. Bel Pozueta, de EH Bildu, denuncia que "el acoso de grupos ultracatólicos a las mujeres que deciden abortar no ha cesado pese a estar prohibido desde abril de 2022": "Esta semana hemos recibido en el Congreso un sobre con proclamas antiabortistas junto a un feto de plástico. Hemos pedido explicaciones al Gobierno".
Hazte Oír acusa a los miembros del Congreso de haber aprobado una ley con la que "el descuartizamiento y el succionamiento de bebés en el vientre materno se multiplicará para beneficio de los centros abortistas, que se lucran con el dolor de miles de mujeres y con el derramamiento de sangre humana".
“El chiringuito Derecho a vivir que responde a la organización paramilitar El Yunque, envía un feto de plástico ensangrentado a todos los diputados y nos acusa de multiplicar el descuartizamiento de bebés. ¿Se entiende por qué había que alejar a estos loquitos de las clínicas?”, escribía Javier Serna, diputado de Podemos, que también ha recibido l
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