La esperada llegada de Susana Díaz al Senado ha reavivado el debate sobre la Cámara Alta, destino habitual de los políticos que han sido derrotados o que se aproximan al fin de su cursus honorum.
Allí, los políticos a modo de viaje del inseso, trabajan sin mayor trascendencia mediática cobrando de media 90.000 euros al año. Una cantidad que varía en función de los cargos que ocupen en la Mesa, la Junta de Portavoces o las Comisiones.
Entre ellas, la política sevillana, que releva al gaditano Fernando López Gil y ser elegida como senadora autonómica el pasado 21 de julio, fruto una votación en la que se contabilizaron 88 votos a favor y 19 en blanco, y ninguno en contra. Este martes 14 de septiembre ha tomado posesión de su cargo tras jurar la Constitución.
Son muchas las voces que ven acabada la carrera política de Díaz. La ex presidenta seguiría, de esa forma, la línea de algunos de sus homólogos como presidentes de autonomías, ahora senadores aforados. Entre ellos, están los populares José Antonio Monago, ex presidente de Extremadura, y Alberto Fabra, ex presidente de la Generalitat Valenciana. Pero, ¿qué otros elefantes políticos podemos encontrar hoy en la Cámara Alta?
Pío García Escudero, en la poltrona desde 1995
El político madrileño, que llegó a ser presidente del Senado desde 2011 a 2019, ha sido también máximo dirigente y presidente del Partido Popular de la Comunidad de Madrid, entre 1993 y 2004.
El arquitecto, que tiene el título nobiliario de IV conde Badarán, entró en la política de la mano de José María Aznar, como director general de Patrimonio y Promoción Cultural en la Junta de Castilla y León.
En 1995 fue designado senador por la Asamblea de Madrid y luego repitió el cargo electo. El político ha vivido las mejores y peores etapas del Partido Popular, sobreviviendo a los cismas internos y a las eras de José María Aznar, Mariano Rajoy y Pablo Casado. A sus 68 años, continúa en la poltrona.
Javier Arenas, en el Senado tras presentarse a 4 elecciones andaluzas
¿Quién no recuerda al político sevillano, con familia en Olvera? A sus 63 años, Arenas ha pasado por el Ayuntamiento de Sevilla, donde llegó a ser concejal y teniente de Alcalde (1983-1987), diputado andaluz, parlamentario en el Congreso de los Diputados y parte del Ejecutivo de José María Aznar. Primero como Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (1996-1999), y luego como Ministro de Administraciones Públicas (2002-2003) y Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro de la Presidenica (2003-2004).
Tras presentarse tres veces con derrota electoral a presidente de la Junta de Andalucía (1994, 1996 y 2008), ganó por mayoría simple las elecciones de 2012, sin poder formar gobierno dado el pacto de coalición entre el PSOE-A de José Antonio Griñán y la IU de Diego Valderas. Hace tan solo unos meses fue llamado a declarar por el Caso Bárcenas.
En el senado lleva desde abril de 2008, por designación autonómica. Un periodo al que suma un breve paso entre 1994 y 1996. Un político de carrera, sin duda alguna.
Rafael Hernando, por la boca muere el pez
Conocido por sus habituales salidas de tono, como cuando se acordó de las víctimas del Franquismo: "Algunos se han acordado de su padre, parece ser, cuando había subvenciones para encontrarle". Muy sonada fue también sus declaraciones sobre la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en plena crisis, a quien acusó de "coquetear con organizaciones próximas al terrorismo".
El político castellano dejó de ser portavoz del PP en el Congreso en 2018, pero en Twitter sigue siendo un altavoz para los populares más cañeros. Tras ser edil de su Guadalajara natal, ha sido diputado y senador, presidiendo cuando era joven las Nuevas Generaciones del PP. Entre sus perlas, está el intento de agresión a Alfredo Pérez Rubalcaba en 2005, o la multa que le cayó de 20.000 euros por vulnerar el honor de UPyD, a quien acusó de financiarse ilegalmente.
Tampoco olvidan los ecologistas su negacionismo del cambio climático, que responden a su juicio a "un ecocomunismo que pofetiza lo mismo que eso de que el próximo 21 de diciembre (de 2012) se va a acabar el mundo". Por ahora, en el Senado no está trascendiendo demasiado. Aunque siendo lo que es la Cámara Alta, no debe extrañarnos.
Alberto Fabra, la cara nueva post-Gürtel
Nació en Castellón, localidad de la que fue alcalde durante seis años (2005-2011). En 2009 pegó el saltó a la política autonómica como coordinador general del PP en la Comunidad Valenciana tras el escándalo del caso Gürtel, que precisamente le llevó a la presidencia de la Generalitat tras la dimisión de Camps.
Tras dos décadas gobernando la comunidad, el socialista Ximo Puig arrebató el poder a los populares valencianos, entre sonados escándalos de corrupción.
Dimitió en 2015 y fue designado senador por la cuota autonómica en Valencia. Luego, acompañó a declarar a algunos de sus colegas populares. Pese a su condición de aforado como senador, Fabra está inmerso en un presunto caso de enmascaramiento de su patrimonio, en una causa que ha llevado a declarar a una veintena de empresarios castellonenses.
Monago, el 'Barón Rojo'
El presidente de los populares extremeños es senador desde hace dos años, si bien también lo fue entre 2008 y 2011.
Aupado a la presidencia de Extremadura con el inédito apoyo parlamentario de Izquierda Unida que echó al PSOE de la comunidad tras un lustro, fue denominado Barón Rojo.
Sin embargo, su paso por la presidencia de la comunidad no duró mucho. El mismo presidente socialista al que relevó, Guillermo Fernández Vara, le volvió a arrebatar el bastón de mando en Mérida.
Carlos Floriano
Floriano, cacereño de nacimiento, fue presidente de las Nuevas Generaciones de Extremadura (1990-1995) y líder de los populares extremeños durante ocho años (2000-2008).
Si vemos la media de edad de la Cámara Alta, el político popular aún es joven (54 años), habiendo pasado también por la Asamblea de Extremadura, el Congreso de los Diputados y el Senado, donde lleva dos años que suma a los cinco en una etapa anterior (2003-2008).
Entre sus logros, la dirección de la campaña electoral del PP en las europeas de 2014 y en las autonómicas y municipales de 2015.
Joan Lerma, el socialista valenciano
En la interminable lista de dinosaurios populares, aparece la figura del socialista valenciano Joan Lerma.
El primer presidente de la Generalitat Valenciana (1982-1995) ha cumplido ya los 70 años de edad. Durante dos décadas fue secretario general de los socialistas valencianos, siendo diputado en las cortes valencianas y españolas.
En el Senado lleva nada más y nada menos que 26 años, desde que fuera elegido también por designación de Valencia el 3 de julio de 1995. Ver para creer.
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