La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha acusado este viernes al Gobierno de PP-A y Ciudadanos de tener "paralizada" la aplicación de la ley andaluza de los derechos para el colectivo Lgtbi, y ha comentado que "imagina" que eso obedece al "pacto oscuro y oculto con la extrema derecha" de Vox que, según ha incidido, es quien tiene "la sartén por el mango" del Gobierno andaluz.
Así lo ha trasladado Susana Díaz en una atención a medios tras el acto de despliegue de la bandera Lgtbi en la sede regional del PSOE-A, con el que los socialistas andaluces han querido "volver a reivindicar su compromiso con la lucha por la igualdad de las personas al margen de su orientación sexual", entre otras cuestiones.
La dirigente socialista ha sostenido que Andalucía "siempre ha tenido tolerancia especial en el respeto a que cada uno ame a quien quiere, se enamore de quien le dé la gana o incluso se reconozca en un cuerpo diferente de aquel con el que llegó a la vida", y la comunidad "ha tenido en eso la ventaja de ser pionera gracias a los gobiernos socialistas en la defensa de esa libertad que hoy volvemos a reivindicar".
Así, Susana Díaz ha destacado que Andalucía fue "pionera" en la aprobación de la ley Lgtbi cuyas medidas "no están desarrollando" desde la Junta, según ha criticado, al tiempo que ha acusado al Ejecutivo de PP-A y Cs de no haber "reunido el consejo Lgtbi" y haber "recortado los recursos económicos destinados a asociaciones que promueven los valores de tolerancia y respeto".
La dirigente socialista ha defendido que "hace más falta que nunca la educación entre iguales", y promover la "tolerancia" y el "respeto" a las otras personas "en sus valores y su forma de expresarse y amar".
"Si Andalucía fue pionera en el Parlamento con la aprobación de esa ley (Lgtbi) impulsada por el PSOE-A, ahora el Gobierno actual" de la Junta "debe respetar las normas y leyes y desarrollarlas para garantizar la igualdad de los derechos de todos los andaluces", según ha insistido Susana Díaz.
Finalmente, a preguntas de los periodistas, ha comentado que "es muy difícil" llegar a acuerdos en esta materia con "quien viene a sembrar odio, crispación y a cuestionar el derecho de amar a quien se desee", en alusión a Vox.
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