El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, volvieron a verse las caras este pasado martes en el Senado. Era la cuarta ocasión y Sánchez llegaba con una tormenta de polémicas y, sobre todo, con unos socios de gobierno progresista a cuchilladas limpias, poniéndose en peligro entre ellos y también al Gobierno.
Aun así, con los Presupuestos para 2023 amarrados con sus socios y el aval de la UE —que ha pedido que los programas contra la crisis pongan el foco en quienes menos tienen—, Sánchez se mostró relativamente cómodo en el debate y atacó al dirigente del PP por dejarse manipular por cierta prensa de derechas, ya que ese hombre que se presentó como estadista acabó sometido por otros poderes fácticos dando la espantada en el pacto para la reforma del poder del CGPJ o negándose a blindar acuerdos de Estado para combatir la devastadora coyuntura actual.
Si Feijóo respondió que el Gobierno está "en llamas", Sánchez le acusó de actuar al dictado de dicha prensa "conservadora". "Solo hace falta leerla para saber cómo va a actuar y qué va a decir", le reprochó el jefe del Ejecutivo. En uno de los peores momentos de Sánchez en el Gobierno, que ya es decir, Feijóo ha desaprovechado otra oportunidad de ponerle contra las cuerdas.
En el cuarto cara a cara en la Cámara Alta, el líder del PP se centró en la reforma del delito de sedición o en la polémica en torno a la ley del solo sí es sí, pero olvidó poner el foco en la economía y aparentó un tono bronco que no convenció, pese a que previamente la portada de este mismo pasado martes de El Mundo le había jaleado a ser "implacable" contra el Gobierno de Sánchez.
"Nosotros no pactamos presupuestos con presos ni por la unidad territorial de nuestro país", le ha recriminado el dirigente gallego. A lo que Sánchez ha replicado: "Gobernando ustedes, aprobaron presupuestos de Artur Mas en Cataluña. En el referéndum de 2014 no hicieron nada, estuvieron a por uvas. Y en 2017, crearon una policía mal llamada patriótica para perseguir a sus adversarios políticos. A ustedes no les interesa resolver el problema de Cataluña. Ustedes confrontan territorios para arañar votos. La mayoría de españoles y catalanes quieren la Cataluña y la España de 2022, no la de 2017".
Tras descartar la moción de censura que demanda otra vez Vox, Feijóo ha desatado la carcajada de Sánchez al advertirle: "Ojalá pudiéramos hacerle una moción de censura. Le garantizo que la próxima vez que nos veamos en el Congreso será en mi debate de investidura".
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