El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido a primera hora de este lunes desde el Palacio de La Moncloa para anunciar cambios en la composición del Ejecutivo, apenas doce horas después de que concluyera el recuento electoral que certificó un severo retroceso del PSOE en Extremadura. La intervención tuvo como objetivo principal informar de una reorganización motivada por la salida de Pilar Alegría, quien dejará sus responsabilidades gubernamentales para asumir la candidatura socialista en Aragón de cara a las elecciones del próximo 8 de febrero. Esta circunstancia ha obligado a redistribuir las funciones que hasta ahora concentraba la ministra.
La reestructuración anunciada pasa por la separación de las tareas de portavoz del Gobierno y de titular del Ministerio de Educación y Deporte. Sánchez comunicó que Elma Saiz asumirá la portavocía del Ejecutivo, compatibilizando este papel con su actual responsabilidad al frente del Ministerio de Inclusión. Por su parte, la cartera de Educación y Deporte quedará en manos de Milagros Tolón, exalcaldesa de Toledo y hasta ahora delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha. El presidente ya había adelantado previamente que ambas designaciones recaerían en mujeres, descartando así otras opciones que se habían barajado en los días anteriores.
Un momento delicado para el Gobierno
El relevo en la portavocía se produce en un momento especialmente sensible de la legislatura. Con el mandato avanzado y en un contexto marcado por dificultades para sacar adelante iniciativas clave, como los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno busca reforzar su capacidad de comunicación política.
La remodelación llega también tras tensiones internas en el seno de la coalición gubernamental. El socio minoritario había reclamado públicamente cambios de mayor calado en el Ejecutivo para afrontar el desgaste acumulado en los últimos meses, en un contexto marcado por diversos escándalos que han afectado al PSOE, incluidos casos de corrupción y polémicas relacionadas con comportamientos inapropiados dentro del partido.
