El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reivindicado la necesidad de que la comunidad andaluza reciba “el trato equitativo que merece”, asegurando que la nueva Cátedra de la Historia del Andalucismo servirá para profundizar en la identidad andaluza y seguir reclamando igualdad frente a los agravios que —según denunció— sigue sufriendo la región en financiación autonómica e inversiones en infraestructuras, especialmente en los ámbitos del transporte y la energía.
Moreno ha clausurado las jornadas científicas del 60 aniversario de la Segunda Generación Andalucista, celebradas en la Universidad de Almería, un acto en el que también participó Alejandro Rojas-Marcos, presidente de la Fundación Rojas-Marcos. “Andalucía debe aspirar a un liderazgo pleno”, ha dicho Moreno, que no ha rehusado el abrazo con el exalcalde de Sevilla y líder del extinto PA. Moreno recalcó que esa desigualdad está condicionada por los privilegios concedidos a otros territorios y reclamó que la comunidad tenga “el peso que se merece” en el panorama nacional.
El dirigente popular quiso poner en valor la aportación de Rojas-Marcos, agradeciendo su “experiencia y visión”, y también destacó el respaldo de la Universidad de Almería y el Ayuntamiento en la puesta en marcha de estos estudios.
"Tras la dictadura, hubo que volver a aprender qué era ser andaluz. Pero las ideas, cuando son buenas, nunca mueren. Hoy, ya sin siglas, sigue vivo un nuevo andalucismo que defendemos desde todas las filas, ámbitos e instituciones. Un nuevo andalucismo para una nueva Andalucía, con nuevos desafíos y nuevos horizontes. Esta Andalucía de hoy se basa en la concordia, en el avance y en el liderazgo, y cuenta con todos", señalaba Moreno.
En su alocución, Moreno afirmaba que"sigue habiendo muchísimo ruido político. Está bien que todas las voces hablen. Lo que ya no está tan claro es que lo tengan que hacer a gritos, sin respetar al otro, sin escuchar, sin dudar. Al igual que sucedió en los años difíciles de la Transición. España necesita una nueva reconciliación. Volver a escucharnos todos. Respetarnos. Dejar a un lado los sectarismos y hacer por entendernos de verdad. Y Andalucía puede ayudar desde el ejemplo de una tierra que funciona mejor, que prospera, que tiene mucho que corregir y mejorar pero que es una fuerza imparable. Desde la serenidad, el diálogo y la moderación. Ojalá este nuevo andalucismo ayude a todos a dar ese necesario paso adelante".



