Pedro Sánchez, habituado a la resistencia, es todo un animal político. Lo han dicho de él sus seguidores, pero también muchos detractores. Ya antes de llegar a la Presidencia del Gobierno, tuvo una larga carrera, un pulso dentro del partido. Ha sido el presidente de la pandemia, y ha resistido a momentos como el señalamiento judicial a su mujer, incluyendo una carta para unos días 'de descanso' para saber si dimitía.
Pero en las últimas horas, acumuladas a un goteo incesante de informaciones sobre su entorno, le colocan ya ante el momento más difícil desde que es presidente.
La última noticia, actualizando la actualidad a las 14 horas del jueves 12 de junio, avanzada por El Confidencial, apunta a que la Guardia Civil tienen conversaciones entre Santos Cerdán, número tres del PSOE, y Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, en las que se habla de introducir papeletas en las urnas de las primarias de 2014. Fueron las primeras en las que ganó Sánchez, antes de la candidatura de Susana Díaz, que fueron las de la 'remontada' del sanchismo.
"Cuando termine apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que nadie te vea y metes las dos papeleta", dice Cerdán a Koldo en un demoledor mensaje, entregado por la Guardia Civil en el Supremo.
Fue en la noche del miércoles cuando se conoció que Cerdán aparecía en un informe de la UCO en el que hablaba de mordidas de contratos públicos con el antiguo chófer y hombre de confianza de Ábalos, cuya casa ha sido esta semana registrada por la Guardia Civil. Mordidas que alcanzarían hasta los 620.000 euros, según las primeras informaciones.
Sin tareas de Gobierno, al parecer Cerdán medió entre empresas para adjudicar. Es decir, que puso en marcha un sistema con la participación de, al menos, el Ministerio de Transportes de Ábalos, para desviar dinero público.
De los muchos escándalos que se han ido conociendo, por contundencia y por cantidad de pruebas, este parece, con mucho, el mayor de ellos. Cerdán estuvo cuestionado en el otoño del 24 y no estaba claro que fuera a continuar como secretario de organización tras el congreso federal celebrado en Sevilla. Lo hizo, pero ahora quien decía que ponía "la mano en el fuego" por el navarro, parece que se ha quemado. Fueron palabras de María Jesús Montero.
Una caída que además no puede atribuir el PSOE a habladurías o bulos. Medios nacionales de toda línea editorial informan de lo que ha mandado la Guardia Civil al Supremo, lo cual, políticamente, es demoledor para La Moncloa y para la dirección del PSOE.
Casos como el del hermano de Sánchez, o la presunta campaña sucia que trató de emprender Leire Díaz, pasan ya a segundo plano frente a lo que supone políticamente para el presidente que una persona en la que ha confiado caiga de esta forma.
Por el momento, Alberto Núñez Feijóo no ha movido ficha sobre una posible moción de censura. Pero la mayoría en el Congreso tan difícil que obtuvo Sánchez en 2023 puede tambalearse. Desde Sumar, socio del Gobierno, exigen explicaciones. Basta que alguno de los partidos nacionalistas con los que pactó el PSOE para la investidura se suba en el barco de lo que suman en el Congreso PP y Vox para que prosperase esa moción. También está la vía del adelanto electoral, que tantas veces ha negado Sánchez como escenario posible.
Al igual que tras las municipales de 2023 sorprendió el líder socialista a todos convocando elecciones, venciendo además contra pronóstico, que es impredecible lo que va a ocurrir en las próximas horas o días. Que Cerdán caiga oficialmente parece hecho. Pero la pregunta es si, esta vez, va a caer el Gobierno.
