La Comisión Regional de Ética del PSOE de Andalucía ha proclamado este jueves por unanimidad a María Jesús Montero como candidata a la presidencia de la Junta en las próximas elecciones autonómicas. La secretaria general del partido ha conseguido el máximo número de avales permitido —el 10 % del censo del PSOE andaluz—, lo que ha sellado su candidatura sin necesidad de votación interna.
El proceso, enmarcado en el calendario de Primarias 2025, ha seguido los pasos establecidos por la normativa del partido. Según ha informado el PSOE-A a través de un comunicado, la proclamación de Montero será comunicada a distintos órganos del partido, entre ellos el Comité Organizador de las Primarias, la Comisión Ejecutiva Federal y las Comisiones Federal y Regional de Listas y de Ética y Garantías.
Un proceso sin competencia interna
El calendario oficial preveía que del 16 al 18 de junio se abriera el plazo para la presentación de precandidaturas. Al cerrarse dicho periodo, únicamente Montero había formalizado la suya, siendo automáticamente proclamada precandidata. A continuación, entre el 19 y el 26 de junio, se abrió el plazo para la recogida y validación de avales.
Una vez concluido ese proceso, el sistema informático habilitado por el PSOE verificó que Montero cumplía tanto el mínimo exigido de 2.465 avales válidos (el 6% del censo), como el máximo permitido de 4.108 (el 10% del censo). Esto la colocó en una posición de ventaja incontestable dentro del partido.
Proclamación directa ante la falta de rival
Según el artículo 140.4 del Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos del PSOE, “el proceso electoral solo se celebrará en caso de existir más de una persona proclamada como candidata”. Al ser Montero la única aspirante que ha alcanzado ese estatus, el proceso de primarias queda formalmente cerrado.
La Comisión Regional de Ética ha concluido, por tanto, su trabajo con un acuerdo adoptado por unanimidad, confirmando a Montero como la persona que encabezará la candidatura socialista en Andalucía. Con ello, el partido busca consolidar una estrategia de unidad de cara a las autonómicas.
Montero, actual ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, cuenta con una trayectoria política sólida dentro del PSOE y especialmente en su tierra natal, Andalucía. Su designación oficial refuerza su posición dentro del partido y la sitúa como principal referente de los socialistas andaluces para el próximo ciclo electoral.
La candidatura, avalada también por los órganos federales del partido, apunta a una campaña en la que el PSOE-A tratará de recuperar terreno en una comunidad clave para los equilibrios del poder territorial en España.



