María Jesús Montero ha anunciado que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará por fin el anteproyecto de ley para condonar a las comunidades autónomas una deuda de 85.000 millones de euros. Se trata de una medida , que podría suponer un alivio significativo para varias regiones, entre ellas Andalucía.
Durante una visita a una empresa en la Zona Franca de Sevilla, Montero subrayó que "es difícil que las comunidades autónomas no acepten la condonación de la deuda", en referencia al rechazo expresado por territorios gobernados por el Partido Popular, como el andaluz. La vicepresidenta insistió en que Andalucía será de las más beneficiadas, ya que se le perdonarían 18.971 millones. “No tienen argumentos para renunciar”, recalcó.
Montero defendió además que la reforma del sistema de financiación autonómica debe garantizar recursos suficientes para todas las comunidades “sin ningún tipo de privilegio”. Negó de manera tajante que exista un supuesto “cupo catalán” o un trato especial, como sostiene el presidente andaluz, Juanma Moreno. “Es mentira”, afirmó, recordando incluso que líderes como Oriol Junqueras (ERC) se han quejado de que el Ministerio de Hacienda ha defendido con especial firmeza los intereses de Andalucía.
La ministra acusó a Moreno de utilizar la condonación de deuda y la financiación autonómica para “confrontar con el Gobierno de España a base de mentiras”. A su juicio, el debate no se centra solo en la cantidad de recursos, sino también en su destino. En este sentido, criticó que la Junta de Andalucía derive fondos a conciertos con la sanidad privada en lugar de destinarlos a mejorar los salarios del personal sanitario, reducir listas de espera o reforzar el equipamiento público. Una estrategia que, según dijo, está provocando un “desmantelamiento de la sanidad pública en beneficio de la privada”.
En relación a los Presupuestos Generales del Estado para 2026, Montero señaló que su objetivo es lograr la aprobación en el Congreso, aunque recordó que antes será necesario presentar en las Cortes el objetivo de estabilidad presupuestaria, que suele ir acompañado del techo de gasto.
La deuda "no desaparece, se mutualiza"
En respuesta, la consejera andaluza de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, acusó a Montero de hacer justo lo contrario de lo que defendía cuando era consejera en Andalucía, cuando decía que "no se podía aceptar una quita de la deuda sin un modelo de financiación justa".
España reprochó que la ministra "en siete años no haya movido ni un solo dedo" para corregir la infrafinanciación de Andalucía, que, según sus cálculos, dejaría de percibir 1.528 millones de euros cada año. Aseguró que una financiación justa otorgaría a la comunidad 4.000 millones más para sanidad, educación o dependencia, mientras que la condonación "no permitirá ni un euro más" en inversión social.
La consejera sostuvo que la medida "es una forma más de pagar las exigencias de los independentistas" y que su extensión al resto de comunidades es "una cesión más a cambio de los votos para seguir en la Moncloa". Además, advirtió que la deuda "no desaparece, se mutualiza", y que Andalucía no se verá beneficiada porque ya es solvente y tiene un nivel de endeudamiento por habitante mucho menor que otras regiones. Ojalá el Gobierno se hubiera dado tanta prisa con la condonación para poner en marcha un nuevo sistema de financiación, le ha reciminado España.





