La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido este viernes la propuesta del presidente Pedro Sánchez para “blindar” el aborto como derecho constitucional, con el objetivo de “consagrar la libertad y la autonomía de las mujeres”.
En declaraciones a los medios desde Jaén, Montero justificó que la iniciativa se plantee ahora como respuesta al “impresentable protocolo” impulsado por PP y Vox en el Ayuntamiento de Madrid, al que acusó de exceder sus competencias en materia de interrupción voluntaria del embarazo.
"Las mujeres no somos menores de edad"
La vicepresidenta recalcó que “las mujeres no somos menores de edad y no tenemos que estar tuteladas” y advirtió de que decidir interrumpir un embarazo implica siempre un proceso de reflexión previo. “Cuestionar ese proceso es minusvalorar nuestra capacidad”, añadió.
Montero consideró “humillante” que se pretenda imponer a las mujeres medidas como escuchar los latidos del feto o recibir manuales con opciones alternativas antes de abortar. “Por eso es ahora cuando hay que blindar este derecho en la Constitución”, sostuvo.
La ministra recordó que el PP votó en contra de la ley del aborto y, desde entonces, “no para de poner obstáculos”, citando como ejemplo que en Andalucía aún se deriva a mujeres a centros privados. También lamentó que los hospitales públicos no practiquen de forma sistemática interrupciones voluntarias del embarazo, a pesar del tiempo transcurrido desde la aprobación de la norma.
Críticas al PP en Andalucía
Montero acusó a la Junta de Andalucía de provocar retrasos en ecografías necesarias para descartar malformaciones, lo que puede impedir a algunas mujeres acceder al aborto dentro de los plazos legales. “Se está produciendo una afectación directa a la salud de las mujeres”, denunció.
La vicepresidenta lanzó además un reto al presidente andaluz y líder del PP-A, Juanma Moreno, para que aclare si apoya o no la propuesta de blindar el aborto en la Constitución.
El PP rechaza la reforma
La respuesta del PP llegó por boca del vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Elías Bendodo, que rechazó de plano la propuesta socialista: “Para modificar la Constitución, el PSOE necesita al PP. Ya le digo que no cuente con nosotros”.
En una comparecencia desde Barcelona, Bendodo calificó la iniciativa de Sánchez de “cortina de humo” para tapar casos de corrupción que afectarían al PSOE y a su entorno. “El derecho al aborto ya existe, está regulado y naturalizado en la sociedad”, afirmó.
El dirigente popular acusó además al Gobierno de “incumplir la Constitución” al no aprobar los Presupuestos Generales y reprochó al PSOE dar lecciones sobre igualdad recordando la polémica de las rebajas de condenas por la ley del ‘sólo sí es sí’ y los fallos en el control de las pulseras telemáticas de protección a víctimas.
Contexto de la propuesta en Madrid
En el Ayuntamiento de Madrid, con mayoría del PP, se ha aprobado una iniciativa de Vox que obliga a informar a las mujeres que desean abortar sobre un supuesto “síndrome postaborto” en los centros municipales de salud, espacios de Igualdad (CIAM), servicios sociales, Samur Social y otras dependencias.
El texto aprobado contiene afirmaciones contundentes, entre ellas que el aborto “representa una experiencia compleja (…) cuya sintomatología y desarrollo le hace pertenecer a los denominados trastornos de estrés postraumático”, e incluso lo vincula con “depresión, ansiedad, alteraciones del sueño, consumo de alcohol y drogas, ideación suicida, infertilidad, aumento del riesgo de cánceres del aparato reproductor femenino” y otras consecuencias graves.
En el docuemento también aparece que “el aborto representa un negocio para la ideología que lo sustenta (…) el feminismo” y acusa de ocultar dicho síndrome por “presiones políticas e intereses ideológicos”. Afirmaciones que no tienen base científica: no figura en manuales diagnósticos como el DSM-V o el CIE-11, y los estudios que lo respaldan han sido ampliamente cuestionados por problemas metodológicos.
