El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha asegurado este jueves que continúa reflexionando sobre el funeral de Estado celebrado el día anterior en València en memoria de las 237 víctimas mortales de la dana, de las cuales 229 eran de la provincia. El acto, que tuvo lugar coincidiendo con el primer aniversario de la tragedia, estuvo marcado por las protestas de algunos familiares, que increparon al jefe del Consell con gritos de reproche. Mazón ha afirmado que se hace responsable de lo sucedido y que en los próximos días realizará una reflexión más profunda sobre el significado de la jornada.
El dirigente autonómico ha hecho estas declaraciones a su llegada al Museo de las Ciencias, el mismo lugar donde se celebró el funeral, con motivo de su participación en un congreso de cooperativas agroalimentarias. Allí ha avanzado que este mismo día mantendrá un encuentro con una familia de víctimas de la catástrofe, dentro de los actos previstos por el primer aniversario.
Mazón no ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre una posible dimisión y se ha limitado a señalar que ofrecerá una comparecencia en los próximos días. Desde Presidencia se ha aclarado posteriormente que no se trata de una convocatoria extraordinaria, sino de las comparecencias que el president debe realizar en el marco de las comisiones de investigación abiertas en distintas instituciones para analizar la gestión de la dana.
Sin fecha confirmada
Por el momento, la única fecha confirmada para estas comparecencias es la del 17 de noviembre ante el Congreso de los Diputados. Además, Mazón tiene previsto llevar a cabo una remodelación de su Gobierno la próxima semana, tras la salida de su vicepresidente y conseller para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, anunciada el pasado mes de septiembre.
El jefe del Consell ha reiterado su intención de mantener el diálogo con las víctimas y sus familias, subrayando que estos días son especialmente significativos por el recuerdo de la tragedia. Ha afirmado que dedicará los próximos días a reflexionar sobre lo ocurrido y a atender a las personas afectadas, en un contexto de críticas y cuestionamientos sobre la gestión institucional tras la catástrofe.
