El Parlamento de Andalucía ha aprobado este miércoles, con la única abstención de Vox, la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por la Coordinadora de Mareas Blancas. La propuesta, respaldada con 57.000 firmas, busca la “recuperación de los niveles de calidad del sistema sanitario público andaluz” y superó los requisitos legales establecidos por la Ley 5/1988 para dar paso a su debate conforme al artículo 124 del Reglamento parlamentario. El texto fue remitido al Consejo de Gobierno, que no emitió criterio alguno al respecto.
El PP, con mayoría absoluta, justificó su apoyo señalando que la ILP debería servir como motivo de diálogo, consciente de los problemas del sistema sanitario. Por su parte, los partidos de izquierda reclamaron un compromiso del grupo popular para tramitar la iniciativa con urgencia, evitando que “decaiga” antes de las elecciones previstas para junio de 2026.
Críticas a la gestión sanitaria y propuestas de cambio
Sebastián Martín Recio, portavoz de Marea Blanca Andalucía y uno de los firmantes de la ILP, afirmó que desde la investidura de Juanma Moreno en 2019 el modelo de colaboración público-privada se ha intensificado, provocando un “adelgazamiento progresivo” del sector público y un aumento del privado. La iniciativa plantea cambios legislativos para limitar la colaboración con la privada y reforzar el sistema público.
Martín Recio aseguró que todos los grupos conocen que la sanidad andaluza “no está bien” y que el deterioro ha impulsado a la sociedad a movilizarse. En este contexto, señaló que si se coincide en que el sistema no funciona correctamente, “se infiere que algo no funciona en la gestión, que a la gestión le falta, que no es la adecuada o tiene algún problema porque el problema persiste”. Recordó también que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, reconoció en un “alarde de sinceridad” que el modelo sanitario actual está “abocado” a la inviabilidad si se mantiene sin cambios.
Entre las alternativas planteadas por Martín Recio destaca la búsqueda del “factor de cohesión social, ciudadana y política” que permita una corresponsabilidad en el fortalecimiento de la sanidad pública, universal, gratuita y de calidad. Propuso iniciativas como la creación de Consejos de Salud locales donde se elaboren planes de acción adaptados a las necesidades de cada territorio.
Sin embargo, el portavoz de Mareas Blancas advirtió que “la madre del cordero se llama privatización”. Explicó que esta no se limita al dinero público que pasa al sector privado, sino que comprende “el conjunto de medidas, de actitudes y estrategias que favorecen a la privada”, incluyendo la eliminación del factor de exclusividad o la disminución del gasto farmacéutico.



