Cuentas de bancos de Luxemburgo fueron el destino de parte del dinero de los cursos de formación subvencionados por la Junta de Andalucía para desempleados.
Tal y como ha adelantado El Mundo, el exconsejero de Empleo de la Junta, el jerezano Antonio Fernández, abrió en 2011 una serie de productos financieros en la entidad EFG Bank de Luxemburgo. A siete sociedades de dicho país, según el auto del juez del Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla, fueron a parar "los beneficios procedentes de la defraudación de las subvenciones millonarias".
Un total de 33 millones de ayudas "arbitrarias" que fueron concedidas al empresario jerezano Ángel Ojeda, ya fallecido, para formar a los ex trabajadores de Delphi. Según apunta el auto judicial, "el entramado habría de conformarse en torno a la simulación de contrataciones con empleados de Delphi, incluyendo así salarios, cotizaciones y otros gastos que pagaría de modo indirecto la propia Junta a través de dichas empresas y entidades".
Un año después de la concesión, Ojeda empleó las participaciones del fondo de inversión para solicitar un crédito de 3,8 millones de euros. Antes de ser detenido en julio de 2014, las sociedades del referido entramado habían solicitado el reembolso para "un supuesto proceso de expansión a nivel nacional e internacional" de una de las empresas del ex consejero socialista.
Tal y como recoge también el juez, en verano de 2009, Antonio Fernández, que seguía como consejero de Empleo de la Junta, mantuvo una reunión con Ojeda para ofrecerle "la gestión de una ingente cantidad de subvenciones a través de empresas y entidades que serían directa e indirectamente controladas por el propio Ortega. El entramado habría de conformarse en torno a la simulación de contrataciones con empleados de Delphi, incluyendo así salarios, cotizaciones y otros gastos que pagaría de modo indirecto la propia Junta a través de dichas empresas y entidades".
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