La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha acudido este miércoles al Congreso de los Diputados pese al fallecimiento de su padre, el histórico sindicalista gallego Suso Díaz, este pasado martes. La jornada, considerada clave para la legislatura por las explicaciones del presidente sobre varios casos de presunta corrupción, ha estado marcada por un momento de especial carga emocional protagonizado por la dirigente de Sumar.
Díaz ha accedido al Hemiciclo visiblemente emocionada, con el rostro serio y los ojos enrojecidos, acompañada por la portavoz de Sumar, Verónica Martínez Barbero. En lugar de ocupar su habitual asiento en el banco azul reservado al Ejecutivo, ha optado por situarse junto al grupo parlamentario que lidera, recibiendo muestras de apoyo y condolencias de varios diputados a su paso.
Un recuerdo unánime a la figura de Suso Díaz
Antes de abordar el asunto principal del día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado su intervención con un mensaje de homenaje a Suso Díaz. "Quiero que mis primeras palabras sean de recuerdo y reconocimiento a un sindicalista, a un galleguista, a una persona profundamente de izquierdas, a Suso Díaz", ha dicho el presidente desde la tribuna, añadiendo: "Todo nuestro recuerdo y todo nuestro reconocimiento para la familia de Suso Díaz y para Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno de España".
Las palabras de Sánchez han provocado un prolongado aplauso en el Hemiciclo, en señal de respeto tanto a la figura del sindicalista como a la vicepresidenta, que se ha visto visiblemente emocionada durante el homenaje. Las cámaras captaron el momento en el que Díaz no podía contener las lágrimas, en una imagen que ha resumido el impacto personal y político del día.
Suso Díaz, una figura destacada del sindicalismo gallego, era considerado una voz comprometida con los derechos laborales y el galleguismo de izquierdas. Su influencia en el pensamiento y la trayectoria política de su hija ha sido ampliamente reconocida, y su pérdida ha generado múltiples muestras de afecto tanto en el ámbito institucional como entre los movimientos sociales.
Pese al contexto personal, Yolanda Díaz ha decidido mantener su presencia en una sesión marcada por la comparecencia de Sánchez para abordar los casos de presunta corrupción que afectan a miembros del PSOE, como el caso Cerdán, que se encuentra en prisión provisional. La vicepresidenta ha optado por enviar un mensaje de responsabilidad institucional, acudiendo al Congreso en uno de los momentos más delicados del curso político.





