La Junta de Andalucía vio publicada la pasada semana en el BOE la liberación por parte del Ejecutivo central de 341 millones de euros destinados a fondos de política activas de empleo. A partir de aquí, la consejera de Empleo, Rocío Blanco, ha avanzado en sede parlamentaria la puesta en marcha de un proyecto de colaboración público-privada con agencias de colocación con objeto e permitir la ejecución de los fondos estatales de políticas activas de empleo. En este sentido, el responsable de la secretaría política y de comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, ha acusado este lunes al "Gobierno andaluz facha y de los pijos" de "regalar" 341 millones de las políticas activas de empleo a "sus amigos" de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
Pérez Ganfornina, que ha pedido a Blanco que aclare "qué entiende por colaboración público-privada" porque "una cosa es colaborar y otra es regalar dinero a las empresas privadas", ha indicado que la receta que han dibujado PP, Cs y Vox para Andalucía "es una receta para las élites y contra la mayoría social". "Están subastando los servicios públicos y la calidad del empelo en Andalucía", ha denunciado el dirigente de Podemos Andalucía, para quien "con este regalo de 341 millones, lo que anuncian desde el Ejecutivo andaluz es que no saben gestionar". "Y si Blanco no sabe gestionar, pues que se vaya", ha afirmado Pérez Ganfornina.
A su juicio, "no se puede hacer una crítica a la mala gestión del gobierno de Susana Díaz con las políticas activas de empleo y después decir que se le regala dinero a las ETT, lo cual es una barbaridad". Así, ha censurado que "la primera medida del nuevo gobierno contra el desempleo suponga privatización". Para Pérez Ganfornina, lo que debería hacer el Ejecutivo andaluz es "fortalecer" el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y fomentar las políticas activas de empleo "desde lo público y no inyectando dinero a los amigos" de las empresas privadas de colocación.
En este contexto, ha destacado que en las próximas citas electorales, tanto en las generales como en las municipales, hay dos modelos contradictorios, "el de la izquierda que supone subir los salarios y acabar con la temporalidad en el trabajo; y el de la derecha, que busca bajar los salarios, facilitar el despido y privatizar las políticas activas de empleo".
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