Lo novedoso no son los planes en sí —que ya estuvieron en marcha durante los últimos años de gobiernos socialistas en la Junta—, lo novedoso es que el presidente de la Junta en funciones, Juanma Moreno, haya anunciado que volverá a ponerlos en marcha después de un mandato en blanco, pese a las demandas de los ayuntamientos.
Entre las primeras medidas que va a activar en el nuevo mandato, el responsable del Ejecutivo autonómico ha anunciado que transferirá 120 millones de euros a los ayuntamientos para la contratación de jóvenes. Esto supone el regreso de los planes de empleo a los municipios financiados —está por ver si hay cofinanciación— por el Gobierno andaluz.
"Vamos a poner en marcha dos importantes paquetes de ayuda: uno con 120 millones para la contratación, vía entidades locales, de unos 13.000 jóvenes para que adquieran su primera experiencia laboral, ya que muchos de ellos no pueden entrar al mercado laboral porque se forman pero nadie les da la posibilidad de obtener esa primera experiencia laboral", ha anunciado esta semana Moreno.
El otro paquete de ayuda a los jóvenes —Andalucía tiene en torno a un 36% de paro en menores de 25 años— también se canalizará por los ayuntamientos y estará enfocado a la formación para el empleo. "Habrá otros 97 millones de euros para formación, muy importante, de unos 5.000 jóvenes, también de la mano de los ayuntamientos". En total, ha enfatizado el presidente andaluz, "vamos a incentivar la contratación y formación de más de 18.000 jóvenes andaluces en estos meses críticos que vienen, que van a ser muy difícil para ellos".
"Jóvenes” aparece 94 veces en el programa de gobierno que el PP de Juanma Moreno presentó en las autonómicas del pasado 19J, donde logró una arrolladora mayoría absoluta. A partir de este resultado, parece decidido a atacar uno de los principales problemas de la comunidad: la falta de oportunidades para quienes empiezan su vida laboral y las dificultades de emancipación, agravadas especialmente por un contexto nacional e internacional de hiperinflación, crisis energética y con un horizonte inmediato que todos los expertos económicos pintan con negros nubarrones de recesión.
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