El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dado por finalizada su visita a Cataluña y lo ha hecho asistiendo el sábado en la basílica de la Sagrada Família de Barcelona una misa por la 50 Romería del Rocío en Cataluña, ante unas 2.500 personas.
La visita del presidente de la Junta a Barcelona ha sido intensa. El principal objetivo era inaugurar una especie de 'embajada' de la Junta en Cataluña y nombrar a su delegada. Moreno argumentó que buscaba estrechar los lazos con las comunidades de andaluces allí asentadas, pero detrás hay un motivo más potente: atraer las inversiones descontentas con la gestión política catalana.
A la misa ambién han asistido Esperanza García; el director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Carles Armengol; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Albert Batlle; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; el líder de la oposición en Catalunya, Salvador Illa (PSC), y alcaldes y concejales catalanes.
También han acudido dirigentes de las entidades y miembros de las hermandades rocieras federadas en la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (Fecac) y el presidente de la federación, Daniel Salinero.
Omella ha oficiado la eucaristía junto a 10 sacerdotes consiliarios de sendas hermandades, y ha acompañado musicalmente la ceremonia el coro de la Hermandad Nuestra Señora del Rocío Pastorcillo Divino de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El cardenal ha pedido rezar a la Virgen María y seguir su ejemplo acompañando en el dolor y en el sufrimiento, amando a la familia, amando la cruz y, además, ser "testimonio de alegría y de esperanza" en el mundo actual.
Juan José Omella ha encabezado al principio la entrada procesional por el pasillo central junto a los oficiantes, seguidos de cinco tamborileros.
Justo antes de esta misa rociera, habían desfilado por el altar los presidentes y hermanos mayores de las 23 hermandades presentes, con sus ornamentos.