La Audiencia Provincial de Badajoz ha decidido que el hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez Pérez-Castejón, y el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, se sienten en el banquillo. El tribunal ha desestimado los recursos presentados por ambos y ordena que el caso se resuelva en un juicio oral. La magistrada había ordenado la apertura de juicio oral por presuntos delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias relacionados con la contratación de Sánchez en la Diputación de Badajoz en 2017.
La Fiscalía había pedido archivar el caso al considerar que todo se sostenía únicamente “en conjeturas”. Sin embargo, las acusaciones populares, encabezadas por el seudosindicato Manos Limpias y secundadas por PP, Vox y colectivos ultras, reclamaron en mayo de este año tres años de prisión tanto para el hermano del presidente como para el dirigente socialista extremeño.
En dos autos dictados este martes, la Audiencia es clara: este procedimiento “ha de ser objeto de debate en juicio oral, sin que sea este el momento, a la vista de lo actuado en la instrucción que se ha completado, para considerar procedente el sobreseimiento instado y realizar ahora todo un análisis de lo actuado como si de una valoración probatoria se tratara”. Es decir, rechaza archivar la causa en este punto del proceso.
Una importante investigación
Durante meses, la Guardia Civil tomó declaración a decenas de testigos y realizó registros en la Diputación pacense, de donde incautó correos y documentación clave. Por todo eso, la jueza concluyó que había indicios claros de que el puesto de coordinador de conservatorios se creó “para él” y que la entrevista fue solo un trámite para simular legalidad. Además, le atribuía haber influido para adaptar el cargo a su conveniencia, como no tener que acudir a un despacho y poder dedicarse a la ópera.
Los magistrados subrayan que “no se justifica el archivo del procedimiento en el juzgado de instrucción por la existencia de una duda razonable, que sí puede, sin embargo, determinar que se dicte una sentencia absolutoria”. Con esta afirmación, la Audiencia Provincial deja la puerta abierta a que el juicio pueda terminar con una absolución, pero insiste en que esa decisión debe tomarse tras la vista oral, no antes.
El auto añade además que en este caso “existen indicios suficientes expuestos por el Auto recurrido sobre el presunto carácter delictivo de las conductas imputadas y, por tanto, la consecuencia es la de proseguir el procedimiento”.
La resolución judicial supone un duro revés para las defensas de Sánchez Pérez-Castejón y Gallardo, que buscaban el sobreseimiento. El que fuera presidente de la Diputación de Badajoz, de hecho, dimitió para acceder a la Asamblea de Extremadura y no ser juzgado por la Audiencia sino por el TSJ al ser aforado.




