Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, ha defendido este domingo desde Galicia la necesidad de promover una España más abierta y optimista, alejada de la crispación política. Durante su intervención en la LXXIII Festa do Albariño, celebrada en la localidad pontevedresa de Cambados, el dirigente conservador ha apostado por un clima político más constructivo, marcado por el respeto y el entendimiento.
Feijóo ha participado en el acto como Gran Mestre del Capítulo Serenísimo de esta tradicional celebración gallega, un contexto que ha considerado propicio para lanzar un mensaje en favor de la distensión. Ha aprovechado también para responder, de forma indirecta, a la polémica generada días antes tras unas declaraciones suyas sobre las vacaciones, sugiriendo que se relativice el asunto y se disfrute de un albariño.
Sin hacer referencia directa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder del PP ha aludido de forma implícita al actual Ejecutivo al señalar que España atraviesa una etapa de incertidumbre que requiere templanza y acción. Ha defendido una política menos centrada en el espectáculo y más orientada a los objetivos, subrayando que su voluntad no es alimentar divisiones, sino fomentar el diálogo.
En esa línea, ha insistido en que es posible establecer un nuevo marco político basado en el respeto, el consenso y la responsabilidad. Ha enumerado algunos de los desafíos que considera prioritarios para el país, entre ellos, la protección del medio rural, el fomento de oportunidades para la juventud, el impulso al turismo de interior y el desarrollo económico sin renunciar a la identidad cultural.
Sobre las cuestiones económicas
Feijóo también se ha referido a cuestiones económicas concretas, recogiendo las preocupaciones expresadas por representantes del sector vitivinícola. Ha respaldado las declaraciones del presidente de la Denominación de Origen Rías Baixas, Isidro Serantes, sobre la inquietud generada por la reducción de la tasa de alcoholemia permitida al volante y las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
El dirigente popular ha defendido la necesidad de aplicar una normativa sensata en ambos ámbitos, aludiendo a la conveniencia de contar con leyes y aranceles que resulten razonables para los sectores afectados. Con este mensaje, ha cerrado un discurso marcado por un tono conciliador y un llamamiento al entendimiento político desde una perspectiva territorial y cultural gallega.
