Pese a las acusaciones de querer romper España que el Partido Popular ha realizado, tras la designación de Alberto Núñez Feijóo para la investidura la formación ha reconocido que quiere sentarse con los partidos independentistas para intentar llegar a un acuerdo que permita a Feijóo estar los próximos cuatro años en Moncloa.
Esto incluye a Junts. La formación de Puigdemont ha sido una de las pocas que aún no ha cerrado la puerta a ningún acuerdo, pese a que votó a la candidata del PSOE para la Mesa del Congreso y han sido los socialistas quienes les han cedido diputados para poder formar grupo propio en el Congreso.
No obstante, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el vicesecretario de Institucional del partido, Esteban González Pons, han apostado por hablar con todas las formaciones políticas, situando como única linea roja a la formación vasca EH Bildu.
Pons ha manifestado que "Junts y ERC, más allá de las acciones que cuatro personas llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda". Ahora mismo, si finalmente Vox vota a favor de los populares, Feijóo tiene amarrados 172 apoyos, por lo que sólo faltarían cuatro para la mayoría.
Borja Sémper, diputado y portavoz de campaña del PP ha refrendado la línea marcada por sus compañeros. "El objetivo de Junts es conseguir la independencia y eso hace difícil cualquier tipo de acuerdo, pero vamos a hablar y a afrontar con normalidad el proceso de investidura".
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