Las noches electorales traen muchas emociones y, desde que hay redes sociales, mucho cachondeo. Eso provocó hace unos años que una de las grandes estrellas de estas jornadas fuera Antonio García Ferreras. Aunque más que él, lo era su pactómetro. Un aparato que se llevaba todo el protagonismo durante las noches de recuento. La evolución de los resultados provocaba que Ferreras lo mencionara unas mil veces por minuto.
En esta calculadora, el presentador de LaSexta iba calculando los posibles pactos que posibilitaban los resultados electorales. Ferreras creaba alianzas y establecía hipótesis. A partir de ahí elaboraba el mapa de la política nacional o regional que tocara con su punto de espectáculo. El PSOE suma con la izquierda o no lo hace. El PP igual con la derecha. ¿Hacen falta otras fuerzaS? Ningún bloque suma.
Todo eso se fue al traste este 19j. Ferreras no pudo ni mencionar su 'maquinita' porque el escrutinio fue claro desde el primer momento. El PP comenzó a subir. Y subió. Y siguió subiendo. Hasta que sobrepasó la mayoría asboluta. Eso imposibilitó que el pactómetro pudiera disfrutar de una noche más de gloria porque los pactos no hacían falta. La estabilidad es el mayor enemigo del pactómetro.
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