Apenas 2.300 votos separan a populares de socialistas, que ceden en conjunto más del 24% de los votos a las fuerzas emergentes, grandes triunfadoras de la noche en Jerez.
El Partido Popular ha vuelto a ganar unas Elecciones Generales en Jerez. Es la segunda vez consecutiva que lo consigue tras el triunfo en noviembre de 2011. A diferencia de entonces, el margen en la victoria final ha sido muy exiguo (apenas 2.300 votos de diferencia) y durante buena parte del escrutinio se ha mantenido como la segunda fuerza en apoyos por detrás del PSOE. Respecto a la anterior convocatoria se deja por el camino casi 20.000 votos que, en buena parte, han ido a parar a las fuerzas políticas emergentes, grandes triunfadoras de la noche en el municipio. En todo caso, la formación que lidera María José García-Pelayo en la ciudad, que prolongará su carrera política ahora en el Congreso –con permiso de la Gürtel-, ha obtenido el 28,58% de los sufragios (32.348 votos), logrando por segunda vez consecutiva vencer en unos comicios generales en la ciudad de los doce celebrados tras la restauración democrática.
El PSOE de Miriam Alconchel ha roto la buena tendencia de resultados en Jerez después de ganar las europeas y las autonómicas –perdió las municipales en mayo pasado pero gobierna- e incluso ha obtenido peores datos que los catastróficos de Pilar Sánchez a finales de 2011. Si hace cuatro años logró 32.156 papeletas (30,31%), esta vez apenas ha rozado las 30.000, con un total de 30.086 sufragios contabilizados (26,58%). En la provincia, la formación que dirige Irene García sí ha conseguido alzarse con la victoria logrando el 28% de los votos.
Tras cuatro años de recortes y una tasa de paro galopante aparejada de un incremento brutal de la precariedad, todo ello combinado con escándalos de corrupción a tutiplén, el bipartidismo resiste a pesar de todo. Sin embargo, eso no quita el enorme mérito de las vencedoras morales de esta jornada electoral histórica: Podemos y Ciudadanos. Si en 2011, el bipartidismo encarnado en PP y PSOE aglutinó el 79,42% de los votos en Jerez, esta vez solo ha alcanzado al 55,16% de los votos en liza. El resto en gran medida ha ido a parar a las fuerzas que a nivel nacional lideran Pablo Iglesias y Albert Rivera, las cuales han sumado el 35,97% de los votos contabilizados en la quinta ciudad de Andalucía en población. El círculo jerezano, cuyo secretario general es Santiago Sánchez, ha obtenido 22.342 (19.74%) sufragios, su mejor dato local hasta ahora en el municipio, techo que estaba en 19.010 votos conseguido en las últimas autonómicas. En el caso de Ciudadanos, el partido cuyo coordinador local en Jerez es Carlos Pérez –que finalmente no será senador- ha cosechado 18.364 apoyos (16,23%), tratándose también de su mayor triunfo en la ciudad tras las municipales y autonómicas de este año.
Por último, la candidatura de IU-UP, cuyo rostro visible en Jerez es Ana Fernández –número 2 al Congreso por Cádiz-, ha perdido más de 3.000 votos respecto de los últimos comicios y apenas ha llegado al 5% de los votos. UPyD, que no ha llegado a los 700 sufragios, prácticamente desaparece de la ciudad tras perder frente a 2011 casi 5.500 papeletas, lo que prolonga la agonía del terrible ciclo electoral que acumula el partido magenta. La jornada, en la que se ha producido la denuncia en la Junta Electoral de Zona de una mujer de 64 años que encontró su nombre tachado en la lista censal al querer ejercer su voto en el CEIP Antonio Machado, ha registrado una participación del 68,89% del total de 165.400 jerezanos y jerezanas llamados a las urnas. Se trata del mejor dato en unas Generales en Jerez desde 2004, cuando la participación fue del 70,61%.
La victoria popular ofrece a la lideresa del partido en la ciudad un respiro tras un particular 2015 ‘horribilis’, en el que no solo ha perdido la Alcaldía pese a haber sido la fuerza más votada sino que sufre un acoso imparable por parte de la instrucción de la pieza jerezana de la Gürtel, solo pendiente de su declaración como imputada en el Supremo. La segunda victoria consecutiva este año le da aliento para mantenerse al frente del partido y haber logrado colarse como diputada en el Congreso –era ‘2’ en la candidatura provincial- le permitirá prolongar el aforamiento, clave para seguir dilatando el desenlace de lo que dé de sí su implicación con la trama de Correa. En el caso de Alconchel, realmente se altera poco el panorama, y habrá que ver los movimientos por arriba de confirmarse un Gobierno con Pedro Sánchez para comprobar si se producen cambios a nivel local. No parece que a corto plazo el resultado de este 20 de diciembre vaya a condicionar de una manera u otra el actual tablero político en la corporación municipal.
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