El Ayuntamiento de Chiclana, a través de la junta de gobierno local celebrada el pasado 19 de marzo, ha aprobado la concesión de la licencia de obras para la construcción de una macro urbanización de viviendas de alto standing en una parcela entre Sancti Petri y La Barrosa, con unos 60.000 metros cuadrados de pinares. La denuncia de Toniza-Ecologistas en Acción no se ha hecho esperar, asegurando que se personarán en este expediente urbanístico y que tratarán de revocar la decisión en los tribunales. Sin embargo, fuentes municipales aseguraron a lavozdelsur.es que la parcela donde se levantará el conjunto residencial es urbanizable desde 1987 y que, por tanto, "no dar licencia al proyecto en Costa Sancti Petri sería prevaricar".
El alcalde de la ciudad, José María Román, y el arquitecto Carlos Lamela han presentado esta semana el proyecto de la nueva promoción, que estará conformada por 206 viviendas privadas, de las cuales 26 son unifamiliares y 180 plurifamiliares, “lo que representa el resurgir de la actividad inmobiliaria de alto nivel en el municipio”, dijo el regidor socialista. En esta rueda de prensa ya Lamela defendió el diseño "sostenible" de su propuesta, donde "cada vez que se ha trazado un muro ha sido con la idea de salvar los pinos". En este sentido, los pilares básicos de la concepción del proyecto han sido "la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, resultando un diseño perfectamente integrado con el entorno, gracias a su baja densidad, ya que el conjunto contará aproximadamente con 25.000 metros cuadrados de zonas ajardinadas, respetando el carácter de la zona".
Una inversión de 23 millones y unos 500 empleos en la construcción
“Es muy importante para la ciudad que una inversión de 23 millones de euros venga a Chiclana, donde en los últimos diez años la promoción inmobiliaria ha sido prácticamente cero. Así, una inversión de este calado llevará consigo también el auge de diversos sectores ligados a la construcción”, indicaba en su comparecencia pública el alcalde, sin ocultar el tinte del proyecto que rememora a épocas recientes de pelotazos urbanísticos y boom inmobiliario. En este contexto, añadía, no obstante, que "es importante que este proyecto respire la sostenibilidad correspondiente de cara al espacio ambiental donde se ubica. Por tanto, no solo es importante retomar la construcción, sino que este proyecto viene acompañado de la calidad que le abriga el Estudio Lamela. Por tanto, se va a actuar con muchísimo rigor para que Chiclana siga siendo un destino 10”.
Asimismo, el regidor chiclanero destacó en la puesta de largo del proyecto que “hablamos de una estimación de unos 500 empleos directos en la construcción de esta promoción de viviendas”. “Pero más allá de los puestos de trabajo que se crearán durante el desarrollo de las obras, también hay que recordar que este tipo de promoción lleva consigo un alto nivel de empleos en cuanto a mantenimiento posterior”.
"Lo que se tiene que ver fundamentalmente son los pinos"
Por su parte, Carlos Lamela, del prestigioso estudio de arquitectura que lleva el mismo nombre, calificó el futuro proyecto a nivel arquitectónico como “único” en la ciudad y ha indicado que “un proyecto es bueno cuando encuentra el equilibrio, cuando entiende el entorno y sabe darle respuesta”. “El complejo residencial de Sancti Petri nace entre el mar, las dunas, los pinares, la marisma y el sol. Sobre este horizonte, el diseño de Estudio Lamela propone viviendas cuya geometría se inspira en esa naturaleza y crea espacios que dialogan con el entorno, viviendas que preservan la intimidad mientras comparten bellos jardines e integran el medio ambiente como un elemento central. Un diseño sostenible para una tierra tan privilegiada como la gaditana”, especificó el arquitecto, quien agradeció al Ayuntamiento de Chiclana “la diligencia a la hora de tramitar el proyecto y conceder la licencia de obras, que están previstas comiencen antes de finalizar el año y se prolongarán durante unos 24 meses”.
“Ha sido un proyecto complejo de resolver, porque había una serie de puntos muy precisos que salvar, entre otros, un pinar muy atractivo. Sin embargo, haciendo un trabajo casi de cirugía extrema, hemos logrado meter una edificabilidad prácticamente sin que se note”, explicó Lamela, quien aseguró que será una arquitectura muy contemporánea y con un aire tremendamente actual, ya que encaja con la filosofía del litoral”. “Sabíamos que era un reto muy importante y estamos convencidos de que será un proyecto emblemático a nivel nacional e, incluso, internacional”, expresó el arquitecto responsable del proyecto, quien dijo que “esperemos que se convierta en un antes y un después en materia urbanística en zona de costa”.
Las 180 viviendas plurifamilares tendrán tres alturas, "por lo que no superarán la altura de los propios pinos, además de otras 26 viviendas unifamiliares en la zona perimetral”. En cuanto al tránsito de vehículos, indicar que se va a limitar dentro de la parcela, por lo que tan solo accederán a las plazas de estacionamientos subterráneas, que alcanzan la cifra total de 352. “Se utilizarán materiales cercanos a la arquitectura reciclada y del lugar, para que todos nos sintamos muy a gusto”, indicó el arquitecto, quien sostuvo que “lo que se tiene que ver fundamentalmente son los pinos. Cada pino existente y que está reflejado en el plano tiene sus coordenadas concretas, por lo que el encaje de la arquitectura ha sido de bolillos. Así, cada vez que se ha trazado un muro ha sido con la idea de salvar los pinos.