El 'estado' de alarma de Jerez: más de lo mismo

El primer Debate sobre el Estado de la Ciudad en casi tres años expone a un gobierno local que defiende a capa y espada su errática gestión, con los típicos señuelos para engatusar, y una oposición de perfil bajo, con un Cs buscando pacto, una izquierda fracturada y un Saldaña muy Saldaña

Antonio Saldaña, líder del PP, con su alarma, en el Debate sobre el Estado de la Ciudad. Al fondo, la alcaldesa Mamen Sánchez.

Mamen Sánchez lleva el tiempo suficiente al frente del poder municipal para que no todos sus errores sean ya a beneficio de inventario —aquello de la herencia recibida— y para que algunos de sus aciertos hayan podido cristalizar. Casi seis años es tiempo más que suficiente para medir un proyecto. Quizás no es margen suficiente para transformar las costuras del traje de una ciudad, pero sí para ver qué rumbo tienen sus políticas para quitarle los harapos. Y en Jerez las políticas oscilan a golpe de titular. Hoy soñamos con el PTA, mañana con el Centro Tecnológico del Motor o recuperar el Guadalete. Mañana eso se agota y pasamos a otra cosa. ¿Te sobra una capitalidad? Póngame dos para llevar. Y así seguimos décadas después. Como pollo sin cabeza en estado de alarma permanente por unos y otros. Cambia todo y no cambia nada. 

A medida que el tiempo ha pasado, a media que algunos servicios públicos se han restablecido en estos años hasta unos niveles mínimos de calidad —véase la limpieza viaria, otrora uno de los grandes de batalla del debate público en la ciudad: a veces lo más elocuente es lo que no se dice—, la gestión municipal no ha tenido más remedio que enfrentarse a la necesidad y la realidad de avanzar hacia qué ciudad se quiere. ¿Y qué ciudad se quiere? Nadie lo sabe, más allá del totum revolotum del bombardeo diario que exhibe un picoteo que toca muchas cosas y ninguna. Hoy un hub, mañana un polo aeronáutico. Pero la realidad es que se cierran los bares y la lista del paro retrocede en un año el camino ganado en cuatro. Pero ya no hay tiempo para pararse en eso. A la vuelta de la esquina habrá nueva reválida electoral y ya cuando lleguen fondos europeos, veremos qué pasa. Si no salen, ya vendrá otro tren o derribarán la estación y robarán las vías.

El primer Debate sobre el Estado de la Ciudad en casi tres años ha servido para lo que este tipo de sesiones extraordinarias sirven siempre: para que el gobierno defienda lo bien que intenta hacer las cosas, lo mucho que teóricamente trabaja en solventar los problemas de la ciudad, y para que venda los grandes titulares que tiene en cartera para que sigamos teniendo esperanza. En el otro lado del ring, estos debates también sirven para que la oposición contraataque, con mayor o menor virulencia, para recordar las cuentas pendientes, los infinitos problemas no resueltos en un municipio de las dimensiones de Jerez y las muchas promesas incumplidas. Esperar otra cosa habría sido ingenuo.

Raúl Ruiz-Berdejo: "Solo escuchan a quienes le tocan las palmas, silencian las voces críticas de a quienes les duele esta ciudad"

Las llamadas a enterrar el “hacha de guerra” —José Antonio Díaz, dixit— eran tan poco creíbles como la posibilidad remota de que alguien diera agua a un gobierno que no esperaba, como ningún otro gobierno del mundo, que una pandemia le estallara en la cara a una ciudad ya de por sí herida por una crisis estructural y un problema de empleo cronificado. Bajo el trágico contratiempo del covid, nominado en todas las categorías a mejor excusa del año, si se escucha el discurso de la alcaldesa, Mamen Sánchez, alguien puede pensar que ni tan mal. Si se escucha a Antonio Saldaña, y a la machacona alarma que ha utilizado para recordar las “mentiras” del ejecutivo socialista, alguien creerá que Jerez sigue en colapso y que su gobierno está poco más o menos que en coma inducido. Quizás lo más sensato sea ni lo primero, ni lo segundo.

Mamen Sánchez: "Vivimos en un momento donde sobra la crítica vacía, la crispación y la confrontación. Ya vendrán las campañas electorales"

“Vivimos en un momento donde sobra la crítica vacía, la crispación y la confrontación. Ya vendrán las campañas electorales, ahora es el momento de que apostemos por la ciudad”, ha solicitado Sánchez, sin reconocer muchas de las críticas razonables lanzadas por la oposición. Sin darse por aludida más allá del "todos cometemos errores", ha anunciado 25 nuevas iniciativas para la ciudad. Éstas van desde el refuerzo de las inversiones en colaboración con la iniciativa privada hasta más contrataciones temporales, participación ciudadana, nuevos equipamientos públicos (que a saber cómo se mantienen) y ese proyecto de Capitalidad Cultural Europea para 2031 —cuán largo me lo fiais— que, por ahora, es un proyecto que no tiene proyecto, solo merchandising y voluntarismo de andar por casa.

Un momento de la sesión extraordinaria de este martes.   CANDELA NÚÑEZ

Lo que sí es una realidad, como dijo Sánchez como si fuera un logro, es que en unas naves municipales que debían de servir de vivero de empresas emergentes, Andana, ahora hay un banco de alimentos para miles de familias necesitadas a raíz de la crisis socioeconómica derivada de la pandemia. Solo por esa cruda realidad, solo por el simbolismo que representa esa conversión perversa de espacios públicos, unos y otros deberían dejarse de leer papeles y remangarse para hacer lo que haya que hacer para intentar dar la vuelta a esta situación. El Debate sobre el Estado de la Ciudad de 2021, casi tres años después del último, es más de lo mismo. Pero es más de lo mismo que el Debate sobre el Estado de la Ciudad de 2011 (la fecha es un decir). Y eso es lo preocupante. Lo preocupante es que cuando hay más de lo mismo, si es mediocre y pobre, el resultado es inapelable.

Antonio Saldaña: "Es un debate de las simulaciones, de una isla utópica, para aparentar que se dirige esta ciudad"

Buenas intenciones frente a crítica con razón y sin ella. Un gobierno que dice que gobierna y una oposición que dice que quiere gobernar sin propuestas concretas. Es el mismo debate político que no ven los jerezanos, pero cuyos resultados estériles sí se aprecian en las calles, en la falta de oportunidades y en los muchos millones de dinero público que siempre se escapan o van donde no deben.

Manuel Méndez: "Hace seis años partieron de una situación muy difícil, pero en 2019 una mala elección de sus socios populistas tiene también sus resultados"

“Es un debate de las simulaciones, de una isla utópica, para aparentar que se dirige esta ciudad. Mal carpintero, buen virutero, y cuando no sabe, Mamen busca lío”, ha dicho Saldaña, que no presentó propuestas, pero que sí citó a Jacinto Benavente, autor que da nombre a una calle de la barriada del Agrimensor. "Aquí hay mucha buena gente que sería incapaz de robarnos el dinero, pero nos roba el tiempo para ganarlo". Y ha vuelto a hacer sonar su alarma, fiel a la política-espectáculo que tanto gustaba en otro tiempo a su ex jefa García-Pelayo.

Aquello fue antes de que Manuel Méndez, portavoz de Cs, le hiciera guiñitos a Sánchez pese a suspender su gestión. Ayudar al que no puede, vino a decirle en este first dates que lo mismo pasa del filtreo al affaire de dos años. “No son unos recién llegados, llevan seis años al frente del Consistorio y debemos exigirles resultados. Hace seis años partieron de una situación muy difícil, heredada de 30 años de desmanes de todo tipo de la gestión de los recursos públicos, pero en 2019 una mala elección de sus socios populistas tiene también sus resultados”, ha defendido Méndez, tendiendo la mano hasta casi llegar al despacho de Alcaldía. Mamen Sánchez se lo ha devuelto agradeciéndole el tono y la predisposición, lo que ha puesto celoso al amadolíder Raúl Ruiz-Berdejo, como si quisiera postularse para ganarse otro mandato extra tras anunciar hace seis años que solo estaría ocho fuera de Onda Jerez, donde está su puesto de trabajo. 

Ángel Cardiel: "Me emociona Jerez y me encanta mi ciudad, pero me niego a esa ciudad altiva que nos ha llevado a la ruina"

"Solo escuchan a quienes le tocan las palmas, silencian las voces críticas de a quienes les duele esta ciudad", ha dicho Ruiz-Berdejo, portavoz de IU en Adelante, que ha pedido un gobierno que "se parta la cara por las buenas ideas, no invadido por la mediocridad y que piensa que todo el mundo está conspirando contra ellos". En tono grave y mitinero, ha dicho las cosas claras, pero tampoco ha sido capaz de aportar ni un solo remedio más allá de generalidades. Y para rizar el rizo, ha pedido poner a la ciudad por delante del interés partidista. Lo dice el portavoz de un grupo municipal, Adelante, partido en tres por interés partidista. 

Tras él, de hecho, ha intervenido Ángel Cardiel, como portavoz de otro grupo más que nadie esperaba en esta ceremonia de la nada. Cardiel, con buen talante y mucha voluntad, ha dado otra ración de más sombras que luces en lo que a la gestión municipal se refiere, y ha lanzado un puñado de propuestas para dar soluciones a los grandes males de la ciudad —ampliar carril bici, comprar libros para la biblioteca, transformar la red de autobuses, un Amazon de Jerez...—. "No ha nombrado en hora y media ni una sola iniciativa sobre juventud; parece que los jóvenes solo importan cuando tienen 18 años y votan, pero es que no hay nada que agite los cimientos de la ciudad", ha dicho con acierto el concejal anticapi. Para remachar: "No necesitamos una ciudad megalómana, hagamos comida de aprovechamiento. Me emociona Jerez y me encanta mi ciudad, pero me niego a esa ciudad altiva que nos ha llevado a la ruina". 

Kika González: "El Ayuntamiento puede dibujar otro modelo económico porque el actual no funciona, casi 34.000 parados. Hace falta una estrategia común"

Por último, para el cerrar el debate ha intervenido Kika González, portavoz de Ganemos Jerez, que ha querido aparcar la catarata de críticas y reproches, y sacar conclusiones "positivas" de la sesión, sin que fuera "una sucesión de monólogos partidistas". "El rescate ciudadano solo es posible con mayor inversión social, lo que se dedica a rescatar a quienes más lo necesitan nos hacen más fuertes como sociedad. Hemos venido a aportar soluciones", ha dicho, siendo consciente de que "las circunstancias son muy exigentes y este no es el municipio al que aspiramos, pero el Ayuntamiento puede dibujar otro modelo económico porque el actual no funciona, casi 34.000 parados. Hace falta una estrategia común".

La oposición, como el gobierno, ya ha tenido tiempo más que suficiente para proponer otra cosa y demostrar hasta dónde llega. En el debate de este martes, de más de cinco horas, ha ocurrido lo mismo. Pudo haber sido otra cosa, pero fue más o menos lo de siempre. Y aquí seguimos. Con casi 34.000 parados y paradas. En estado de alarma. Hasta el siguiente Debate. O hasta 2023, que habrá otra oportunidad para la ciudadanía para cambiar este 'estado' de cosas.