El reloj ha empezado a correr aunque sin riesgo de que haya una repetición electoral. La mayoría absoluta del Partido Popular va a provocar que la constitución del nuevo Gobierno de Moreno Bonilla sea mucho más rápida de lo que sería en caso de tener que negociar apoyos externos para una investidura.
De hecho, si el PP hubiera quedado en minoría, sólo hubiese contado con dos meses para lograr los apoyos suficientes que nombrasen a Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta de Andalucía. Los resultados, con una mayoría absoluta muy amplia de los populares, provocan que se aceleren plazos y que no exista nerviosismo ni preocupación en el seno del partido.
La única fecha confirmada por completo es la del 14 de julio. Ese día se constituirá el Parlamento de Andalucía y los nuevos diputados tomarán posesión de sus escaños. También durante la jornada se elegirá a la nueva Mesa del Parlamento, órgano rector de la Cámara. La persona que obstente la Presidencia será la segunda autoridad de Andalucía. Además, en esta ocasión el cargo recaerá en un diputado del Partido Popular.
A partir de ahí, la Mesa puede establecer el debate de investidura cuando lo considere con una sola limitación: agosto es un mes inhábil. Por otro lado, Elías Bendodo, portavoz de la Junta, señaló que se iba a hablar con el resto de grupos parlamentarios para establecer una fecha, pero al mismo tiempo dejó claro que Moreno no quiere llegar al 29 de julio en funciones. Por todo ello es muy probable que Moreno sea nombrado presidente de la Junta de Andalucía la semana siguiente de la constitución del Parlamento. Aunque tampoco es descartable que la celebración sea la semana posterior.
De esta forma, el líder del PP andaluz tendría vía libre para nombrar a sus consejeros en cualquier momento. Lo normal es que sea a finales de julio o principios de agosto, según el debate de investidura. La intención del presidente de la Junta es que en agosto todo funcione para tener los presupuestos listos cuanto antes. La orden en Hacienda para activar los mecanismos ya está dada. Si no hay nada que lo impida, los presupuestos entrarían en la Cámara en septiembre u octubre para cumplir todos los trámites parlamentarios y que no hubiera problemas para su vigencia a partir del 1 de enero.