Uno de los grandes discursos que ha realizado Vox en estos años ha sido contra las subvenciones públicas. Esta semana han salido a la luz las cuentas del partido de extrema derecha y lo que muestran es que, precisamente, sin estas subvenciones la formación tendría complicado resistir.
El 64% de los ingresos de Vox en 2022 fueron a través de ayudas públicas. Esto quiere decir que dos de cada tres euros que entra en el partido proviene de subvenciones de las diferentes administraciones. La formación de extrema derecha ingresó el último curso 15 millones de euros de los cuales casi diez tienen origen público.
La dirección de Santiago Abascal presentará las cuentas del partido este fin de semana en su asamble general. Además, en ella se votará un cambio en los estatutos para que los afiliados tengan que guardar secreto de las deliberaciones. En el último año, tanto las aportaciones privadas como las donaciones han disminuido.
En alguna ocasión, sus dirigentes han explicado que, pese a esta reivindicación, no van a renunciar a las subvenciones públicas mientras las reciban el resto de partidos políticos para estar en igualdad de condiciones.
En la asamble también se debatirá que el Comité Ejecutivo Nacional pueda pasar de 12 a 20 miembros en busca de reforzar al núcleo duro de Abascal en la toma de decisiones.
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