El PSOE, con el apoyo del PP tras el acuerdo alcanzado, y también del PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Foro Asturias, Teruel Existe, PRC y Navarra Suma, saca adelante la reforma de la ley del solo sí es sí. Unidas Podemos, ERC, Bildu, Más País, Compromís y la CUP rechazan esta propuesta, que tiene cuatro abstenciones de Junts y que Vox ni siquiera ha votado.
Medio año después de su entrada en vigor, una de las leyes estrella de Podemos sufre una reforma pactada entre su socio de Gobierno y el PP. Entre octubre y marzo se han producido al menos 978 rebajas de penas y 104 excarcelaciones de condenados por delitos sexuales, según datos del Poder Judicial.
Tras superar este paso, el texto será enviado al Senado en donde, previsiblemente, se aprobará en el pleno del próximo 26 de abril. Este nuevo texto, entre otras medidas, modifica la horquilla de penas para la agresión sexual con violencia e intimidación de forma que este delito eleve su castigo en hasta dos años de prisión, con respecto al texto de la norma del sí es sí, impulsada por el Ministerio de Igualdad y actualmente en vigor.
Para ello, modifica el artículo 179 del Código Penal. Si en la Ley del 'solo sí es sí' se recoge una pena de cuatro a doce años para las agresiones con penetración (violación), la nueva redacción aprobada añade que en el caso de que esta violación incluya violencia e intimidación esta horquilla de penas sea de seis a doce años.
La aprobación de la reforma de la Ley del solo sí es sí ha supuesto un duro choque entre los integrantes del Gobierno de coalición. Los ministros que son diputados de Unidas Podemos, Irene Montero, Ione Belarra, Alberto Garzón y la vicepresidenta Yolanda Díaz, han votado en contra, ésta última de forma telemática, aunque ha estado presente durante el debate, en el que no ha estado Pedro Sánchez.
Los socios del Gobierno en el Congreso han reprochado al PSOE su alineación con el PP para sacar adelante esta reforma, en lugar de pactar con la postura que han compartido el resto de formaciones que suelen prestar su apoyo a las políticas del Ejecutivo. Los socialistas se han defendido apelando a su trabajo para legislar para "la mayoría" y como un "ejercicio de responsabilidad".
Reproches entre PSOE y PP
El PSOE ha acusado al PP de "sacar rédito" de la reforma de la Ley del solo sí es sí "paseando una moción" por ayuntamientos y parlamentos autonómicos y poniendo en marcha "campañas morbosas" en redes sociales y medios "polarizando" con la "única intención de generar miedo y conflicto social".
La secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, lo ha criticado durante el debate de la reforma, defendiendo al PSOE como el "único partido" que, en un "ejercicio de responsabilidad" se ha sentado "a elaborar con discreción y rigurosidad una propuesta viable" para solventar el "problema" que planteaba la norma. También se ha congratulado de haber trabajado "por la mayoría", por lograr "consenso amplios y sólidos" y por acercar a otras formaciones a las "posiciones del feminismo".
"Hablaremos con quien sea necesario", ha apuntado Fernández, en relación a las críticas por su acuerdo con el PP, aunque después ha reprochado a los 'populares' sus "campañas morbosas" o que en Castilla y León, comunidad autónoma en la que gobiernan, no se hayan puesto en marcha los centros de crisis para víctimas de agresiones sexuales que recoge la Ley del 'solo sí es sí', como sí están haciendo otras.
El PP no se quedado atrás en la crítica hacia el PSOE. La portavoz parlamentaria popular, Cuca Gamarra, ha asegurado que lo ocurrido con esta norma es "el peor ejemplo de la política" porque el PSOE la ha hecho "motivado por el efecto electoral", porque es resultado de "los monstruos que genera la soberbia y el populismo legislativo" o porque "se ha insultado llamando fachas a los jueces y bulos machistas" a las advertencias realizadas por la oposición.
Gamarra también ha denunciado la tardanza del Gobierno para reformar o el hecho de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "el culpable" de esta situación, no haya acudido al debate. Solo cuatro ministras han estado presentes durante el mismo: la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la ministra de Justicia, Pilar Llop, la titular de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y la de Igualdad, Irene Montero.
Cisma entre PSOE y sus socios de investidura
La ministra de Igualdad, Irene Montero, gran impulsora de la ley, se ha dirigido al hemiciclo desde la tribuna al término del debate para señalar que esta era "el día más difícil" que ha vivido en el Parlamento y para reprochar al PSOE que no aceptara desde diciembre ninguna de las propuestas de reforma que le planteó su departamento y que, según ha explicado, se iban a adaptando a sus exigencias.
Montero ha recibido el aplauso en pie de todo su grupo parlamentario, incluyendo el de la vicepresidenta segunda; así como el de los representantes de ERC y de la portavoz de Igualdad de Bildu, que aplaudieron sentados en su escaño. Estas formaciones han sido también muy críticas con los socialistas.
La representante de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, ha calificado de "triste" el día de hoy por el "retroceso" que supone "para los derechos de las mujeres" y la aprobación de un texto redactado por un autor que "calificó el consentimiento como un teatro" y apoyado por un partido que en su defensa habla de "derogación parcial" de la ley y de "volver al esquema del Código Penal anterior".
Para la representante de ERC, Pilar Vallugera, la alianza de PSOE y PP en este tema "no es una prueba de buen Gobierno" ni se "lealtad" a sus socios y cree que los socialistas "son conscientes" de lo que esto va a supone en términos políticos. En este sentido, ha lamentado que el PSOE no se consciente de que La Ley del 'solo sí es sí' se hizo para "explicar a las mujeres que el Estado cambiaba su manera de entender la libertad sexual de las mujeres y se ponía de su parte".
La portavoz de Igualdad de Bildu, Bel Pozueta, ha asegurado que "es difícil de entender" cómo el PSOE puede pactar avances feministas por los derechos de las mujeres con el PP, una formación que, según ha señalado, no han apoyado "ni una sola" norma en este sentido en su historia. A su juicio, los socialistas "se han equivocado" al "tirar por la borda" el "avance" que, a su juicio, suponía la Ley del sí es sí "poniendo en el centro el consentimiento".
En esta misma linea se ha expresado el representante de BNG, Néstor Rego, que ha calificado al PP de formación "retrógrada". A su juicio, el PSOE hace esto por "puro cálculo electoralista", mientras que su homóloga de CUP, Mireia Vehí, ha lamentado que el debate sobre agresiones sexuales se estén centrando en un debate de penas y ha advertido que un aumento de estas "no acabará la violencia machista".
Podemos carga contra los socialistas
Diversos cargos de Podemos han cargado contra la "vergüenza bipartidista" que supone la reforma de la Ley solo sí es sí sustentada en el pacto entre PSOE y PP. Tras la votación, el coportavoz de la formación morada, Pablo Fernández, ha contrapuesto en un mensaje en Twitter la "dignidad feminista" de Montero y la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, al compartir la imagen de un abrazo entre ambas durante la sesión, frente a la "vergüenza bipartidista" al mostrar una fotografía de la bancada popular aplaudiendo.
Durante la sesión también ha estado presente la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha mostrado su apoyo a Montero al aplaudir su intervención ante la iniciativa, al igual que los diputados del grupo confederal.
Un mensaje similar al de Fernández ha trasladado la diputada Pilar Garrido, que ha asegurado que siente "tristeza y vergüenza" tras la alianza entre PSOE y PP para cambiar esta normativa, uno de los proyectos centrales de Igualdad, y "arrebatar derechos a las mujeres". "Pero las feministas seguiremos defendiendo en las instituciones y gritando en las calles que 'solo sí es sí'", ha enfatizado.
Belarra ha compartido en redes un vídeo de la intervención de Montero, al subrayar que hay "mucha verdad" en sus palabras, mientras que la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género de "contrarreforma" los cambios acometidos por el PP y PSOE.
El CGPJ celebra la reforma
La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha celebrado la aprobación de la reforma, porque viene a corregir el "efecto pernicioso" que provocó el cambio legislativo. Aún así, Carmona ha señalado que todavía ser verán "muchas reducciones de condenas por agresión sexual".
La presidenta del Observatorio del CGPJ ha celebrado la corrección, pero ha indicado que las nuevas penas suponen la modificación se aplicarán sólo a los delitos que se cometan a partir de su entrada en vigor.
Otra de las participantes en la mesa redonda, la jueza Carmen Gamiz, ha compartido la opinión de Carmona. Según ha explicado, la reforma era necesaria porque la norma "estaba creando mucha alarma social" por "la reducción de condenas" a las que, según ha señalado, los jueces se estaban viendo "obligados" a aplicar por el principio de retroactividad. Gamiz ha explicad que, ahora, se volverá "al sistema del no es no", aunque ha recalcado que el consentimiento sigue estando presente. "Si no hay consentimiento, hay delito", ha indicado.
División en el feminismo
Las organizaciones feministas han mostrado diferentes opiniones sobre la reforma de la ley del solo sí es sí. Desde el Movimiento Feminista de Madrid han explicado a Europa Press que, aunque las feministas habían demandado medidas "contra la impunidad en la violencia machista, nunca reivindicaron "una rebaja de penas a los agresores sexuales". A su juicio, las consecuencias de la ley del solo sí es sí, en cuanto a rebaja de penas a agresores sexuales, es "un fallo gravísimo del Gobierno de coalición" y, por ello, consideran que los socios debería haber "llegado a un acuerdo para la reforma y evitar el enfrentamiento".
Además, consideran que hay "lagunas fundamentales" en la norma, como la exclusión de la prostitución y la pornografía como formas de violencia sexual, o que los actos delictivos asociados a la violencia sexual deben ser, a su juicio, considerados como delitos públicos, en coherencia con el preámbulo de la Ley de libertad sexual.
Según señala la entidad, "poner el único foco de la violencia sexual en el aspecto de las revisiones de condena es fruto también del oportunismo de la extrema derecha para debilitar al Gobierno" ya que, según ha advertido, "el problema de fondo es mucho más amplio que esta cuestión.
La Alianza contra el Borrado de Mujeres muestra su apoyo a la "recuperación de las penas más altas para los delitos más graves" que impone la reforma aprobada ahora y que, además, "mantiene las modificaciones legales que impiden un escándalo como el de la manada". En este sentido, Tasia Aránguez, que forma parte del equipo jurídico de la entidad, ha explicado que el nuevo texto "mantiene intacta la cuestión del consentimiento y que la reforma "recupera las penas altas para aquellos casos futuros en los que haya violencia o intimidación".
"Porque con la ley de Montero estaban reduciéndose las condenas para los casos más graves", ha advertido Aránguez. De hecho, la experta ha indicado que "las penas de la ley de Montero no eran tan distintas a las de antes" pero "el problema fue en gran medida que para los casos antiguos no se podían aplicar los nuevos agravantes introducidos", sino "únicamente podía aplicarse de modo retroactivo la rebaja introducida en el tipo básico de los delitos".
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