Como anunció en junio pasado, el curtido político madrileño
Miguel Arias Cañete, afincado en
Jerez, se retira de la vida política. No se van con las manos vacías, tras casi 40 años viviendo de los cargos públicos y, en paralelo, con sociedades privadas junto a su familia. Como ya anunció
Público, Arias deja un salario base de más de
20.000 euros mensuales que a su vez enriquece con una pensión de cámara europea, pagada con fondos públicos, y gestionada por una Sicav de Luxemburgo, se retira de la vida política a los 69 años. El político Ha permanecido
38 años ininterrumpidos en primera línea, trayectoria que comenzó en 1981 cuando concurrió por primera vez en unas elecciones.Y en todos estos años, los negocios privados. Este domingo se ha sabido que
Havorad BV, sociedad holandesa de la familia política del político del Partido Popular, definida hace años por la
Agencia Tributaria española como una
"sociedad pantalla", declaró al cierre de 2018 activos por importe de 34.339.474 euros, según datos del Registro Mercantil holandés recogidos de sus últimas cuentas anuales por la plataforma Insight View, y publicados por
eldiario.es.Havorad, según publica este periódico digital, ha aumentado el valor de sus activos un 3,8%
en comparación con 2017, cuando éste cayó por primera vez desde que, en septiembre de 2014, Cañete fuera nombrado
comisario europeo de Energía y Clima, cargo que abandona por jubilación.
La "sociedad pantalla" de la familia de Arias Cañete-Domecq en Holanda ha aumentado sus activos hasta 34,33 millones
Esta "sociedad pantalla", recoge el referido periódico digital, está administrada por Miguel Domecq, cuñado del exministro y hermano de la terrateniente Micaela Domecq Solís-Beaumont, con la que Cañete está casado en régimen de separación de bienes y que en 2012 se acogió a la amnistía fiscal que el Gobierno de Rajoy aprobó con Cañete sentado en el Consejo de Ministros. Los intereses de los Cañete-Domecq "van mucho más allá de la explotación agrícola de sus fincas y abarcan otros sectores como el inmobiliario, la restauración, la energía o el logístico".
"Me voy por decisión propia, algo que pocos políticos pueden decir,
porque termina una etapa de mi vida, un ciclo, y ahora
comienza otro de vuelta a Jerez, que es donde mejor se vive, pues después de recorrer todo el mundo, puedo decir que Jerez es
la ciudad con mayor calidad de vida que conozco", aseguraba en junio pasado en una entrevista con
Diario de Jerez.