La secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, ha pedido crear un "pasillo seguro" para que "se recuperen" las sesiones de tratamiento oncológico en el Hospital Macarena de Sevilla, mientras que el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha explicado que "ante el alto índice de contagios" en aquellos pacientes que "no era perentorio" se ha valorado "el riesgo-beneficio".
En el pleno del Parlamento este jueves, Verónica Pérez ha explicado que el 18 de mayo la asociación de mujeres con cáncer de mama de Sevilla, junto con otras 13 entidades, enviaron al consejero una carta "denunciando que se habían suspendido los tratamientos de quimioterapia" durante la crisis del Covid-19 en el Hospital Virgen Macarena y preguntando "qué criterios se habían seguido y por qué se tomó esa decisión".
La socialista ha remarcado que "tantas mujeres enfermas de cáncer de mama se hayan puesto de acuerdo en un momento tan difícil de sus vidas" para enviarle una carta "con reivindicaciones" es porque "tienen que estar muy desesperadas". Así, ha considerado que estas mujeres "han perdido su tiempo, sus energías y fuerzas" y, por ello, "lo mínimo que merecían era una respuesta por su parte".
"Lo único que conocen es lo que salió de su boca en el pasado Pleno del Parlamento que decía que ellas por voluntad propia suspendieron sus sesiones de quimio", ha indicado Pérez, asegurando que "ningún paciente suspende sus sesiones de quimioterapias". Asimismo, Pérez ha matizado que "no ha sido un problema médico" sino "un problema de gestión del hospital".
"Queremos que se recuperen esas sesiones y que se habilite un pasillo seguro como se ha hecho en otros hospitales", ha reclamado, a la vez que ha pedido que "se les considere de alto riesgo porque si ellas no lo son, quiénes lo son". Por su parte, el consejero de Salud ha defendido que la asistencia oncológica ha estado "garantizada en todo momento" durante la pandemia "teniendo muy presente el potencial riesgo de contagio de los pacientes".
Así, ha explicado que el Consejo de Gobierno el 20 de marzo acordó "mantener todas las revisiones oncológicas" y ha indicado que "la unidad oncológica del Macarena elaboró un plan de contingencia desde los primeros días de la crisis". De este modo, Aguirre ha señalado que "la administración de tratamientos inmunosupresores, en especial de quimioterapias, podrían incrementar en algunos casos la posibilidad de contagio tipo Covid". "Ahí se decidió desde el punto de vista facultativo con los pacientes si se podía o no posponer el tratamiento de cara a la seguridad de los pacientes", ha reconocido el consejero.
Por ello, ha asegurado que "ante cualquier indicación quirúrgica se ha visto lo que es riesgo y beneficio" y, según este, "se ha actuado en consecuencia" aunque "siempre desde el punto de vista clínico y siempre en pacto con el paciente".
"Hay que valorar que estamos en pandemia y qué posibilidad tenía un paciente inmunodeprimido al cual se le iba a someter a un tratamiento con citostáticos para un problema oncológico en un hospital con un índice de contagio de Covid muy alto, como en el resto de los hospitales andaluces", ha detallado el consejero.
Asimismo, ha asegurado que esta es "la valoración de riesgo-beneficio con aquellos pacientes que no era perentorio" su tratamiento y que, por tanto, "los criterios clínicos" son los que han "prevalecido". Por último, Aguirre ha resaltado que durante la pandemia la lista quirúrgica de pacientes oncológicos "ha bajado en un 30,5% en Andalucía" y la lista de espera se ha reducido en un "25,6% en el Hospital Macarena".
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