"La mayoría de mujeres guardan silencio por miedo a perder sus trabajos", afirma un reportaje de la revista alemana Correctiv, que narra los abusos, violaciones, el trato vejatorio y las condiciones de hacinamiento que sufren las mujeres migrantes que trabajan la fresa en la provincia de Huelva. La publicación narra la historia de Sabiha, nombre ficticio, quien asegura que no se les permite ducharse durante toda una semana, después de trabajar en el campo a 40 grados. "Lo único que nos dicen es que hagamos más y más cajas mientras nos golpea".
"No podemos aceptar que se generalice a todo un sector lo que, evidentemente, causa un daño al conjunto de personas, trabajadores, productores, comercializadores, transportistas que lo componen. Y que compite en el mercado con las fresas de otros países", apunta un comunicado conjunto de entidades agrícolas como Asaja, UPA, Freshuelva, Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva y la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa), y los sindicatos UGT y CCOO, que van a denunciar ante la Fiscalía las publicaciones que se están sucediendo sobre unos supuestos abusos sexuales en campos de fresas que recoge una publicación alemana.
Las organización aseguran que van a elevar esta denuncia para que "la Fiscalía inicie, si así lo considera, una investigación de oficio para saber con certeza lo que de verdad hay en los textos editados y luego reproducidos". En concreto, señalan que ellos no tienen constancia de ninguna denuncia ni procedimiento judicial en curso de unos supuestos abusos sexuales en campos de fresas. "El no contar con datos concretos nos imposibilita la actuación desde estas organizaciones", remarcan.
De hecho, precisan que, de haberse tenido conocimiento de cualquier delito de esta índole, estas organizaciones "habrían sido las primeras en ponerlo en conocimiento de las autoridades, denunciándolas, ya que sobre estos temas tenemos tolerancia cero". Del mismo modo, señalan que la Guardia Civil, con la colaboración de estas entidades, tiene el dispositivo Equipos de Atención al Inmigrante (Edati) durante los meses de campaña. Se trata de un dispositivo dedicado a la atención del inmigrante, velar por el cumplimiento de la normativa que regula la contratación laboral, facilitar su estancia en suelo nacional y promover su integración, así como servir de enlace con cualquier institución implicada en el asunto.
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