Un hombre de 61 años perdió la vida tras ser arrastrado por el campo magnético de una máquina de resonancia mientras acompañaba a su esposa a un centro de diagnóstico en Long Island, Nueva York. El incidente ocurrió el pasado 17 de julio en las instalaciones del centro Nassau Open MRI, según confirmó la policía del condado de Nassau.
De acuerdo con el comunicado oficial, el hombre portaba una cadena metálica de gran tamaño cuando ingresó a la sala donde su esposa se realizaba un estudio. Fue entonces cuando el potente campo magnético del resonador lo atrajo violentamente hacia la máquina, provocándole lesiones críticas.
La policía detalló que el hombre sufrió un “problema de salud grave” al quedar atrapado en la máquina, de la cual fue liberado con ayuda del personal médico. Fue trasladado de inmediato a un hospital local, donde falleció menos de 24 horas después.
Aunque un testigo aseguró que el hombre ignoró instrucciones de no ingresar a la sala, su esposa, Adrienne Jones-McAllister, ofreció una versión muy distinta: según ella, fue el propio técnico del centro quien llamó a su marido para que la ayudara a levantarse tras el examen.
“Mi marido me dijo adiós y perdió el conocimiento”
Adrienne relató al medio News 12 Long Island que el resonador atrajo a su esposo en cuanto este entró en la sala, y que ella suplicó al técnico: “¿Podrías apagar la máquina, llamar al 911, hacer algo?”. Aunque ambos intentaron liberarlo, ya era demasiado tarde. “Me dijo adiós con la mano y luego perdió el conocimiento. Se quedó inerte en mis brazos”, narró la mujer, visiblemente afectada.
Según su testimonio, no era la primera vez que el técnico del centro veía esa cadena. “Ya habían hablado sobre ella. Le dijo algo como: ‘Oooooh, qué cadena tan grande’”, recordó Adrienne, insinuando que el riesgo pudo haberse prevenido.
Un riesgo magnético que no se debe subestimar
El Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería (NIBIB) de EE.UU. advierte que los campos magnéticos de estas máquinas son capaces de mover objetos pesados como sillas de ruedas, por lo que el ingreso con materiales ferrosos o magnetizables está estrictamente prohibido.
Médicos del hospital North Shore University explicaron que estos dispositivos son especialmente peligrosos para personas que lleven tubos de oxígeno, joyas metálicas, sillas de ruedas o implantes. Por ello, siempre se exige quitarse cualquier objeto metálico antes de entrar.
“Los peligros pueden ser catastróficos”
“Los riesgos podrían ser catastróficos si no se respetan las normas de seguridad”, afirmó el doctor Payal Sud a CBS News. El especialista advirtió que, en el caso de una cadena al cuello, podrían producirse estrangulamiento, asfixia o lesiones graves en la columna cervical.


