La Administración de Donald Trump ha vetado la admisión de alumnos internacionales en Harvard, intensificando un conflicto que mantiene desde hace meses con la prestigiosa universidad. La decisión también afecta a los estudiantes extranjeros ya matriculados, a quienes se ha instado a trasladarse a otras instituciones bajo amenaza de perder su estatus migratorio. Esta medida ha generado preocupación tanto en Harvard como en las universidades internacionales vinculadas a ella.
La Universidad de Harvard ha respondido con una nueva demanda contra el Gobierno estadounidense. El recurso, presentado en un tribunal del distrito de Massachusetts, denuncia una "violación flagrante de la Primera Enmienda" y acusa al Ejecutivo de actuar por "represalia" tras negarse a ceder el control del plan de estudios y de la ideología académica. El centro sostiene que la revocación de su permiso de matriculación carece de base legal y de una explicación racional.
Esta no es la primera vez que la universidad toma acciones legales. En abril ya demandó al Gobierno republicano por la congelación de 2.600 millones de dólares en financiación federal, medida impuesta tras acusaciones de antisemitismo. En esta nueva ofensiva, Harvard insiste en que las decisiones del Ejecutivo ignoran sus propias normativas y atentan contra la autonomía institucional.
La US, preocupada por la medida
Desde España, la Universidad de Sevilla (US) ha calificado de "inadmisible" la decisión de Washington. Carmen Vargas, vicerrectora de Proyección Institucional e Internacionalización de la US, ha advertido que se trata de "una afrenta a la autonomía universitaria" y un "freno a la captación de talento", recordando que "la ciencia no debe tener fronteras".
La Universidad de Sevilla mantiene una estrecha relación con Harvard a través de su afiliación al Real Colegio Complutense, lo que permite a su personal docente e investigador, así como a estudiantes de doctorado y egresados, optar a becas para estancias académicas en la institución estadounidense. Vargas ha subrayado la relevancia de estos programas para el desarrollo del talento en España.
Actualmente, solo cinco universidades españolas —Madrid, Alcalá, Valencia, Sevilla y Oviedo— cuentan con este tipo de acuerdo con Harvard. Según la vicerrectora, muchos de los beneficiarios de estas becas regresan como profesores a sus universidades de origen, lo que convierte este sistema en una vía clave de formación de excelencia.
Los estudiantes que acceden a estos programas suelen cursar másteres o doctorados completos. Debido a su alto nivel de exigencia, el número de seleccionados es reducido, con apenas uno o dos estudiantes de la US beneficiándose anualmente. Investigadores de la universidad andaluza también participan en proyectos académicos en Harvard, cuyo futuro ahora se ve amenazado por las restricciones del Gobierno estadounidense.
Por el momento, la Universidad de Sevilla no ha recibido ninguna notificación oficial de Harvard sobre las posibles consecuencias del veto. Vargas ha señalado que la institución mantiene "buenas relaciones académicas" con Harvard, como demuestra la reciente visita de una delegación de la US al campus con motivo del 35 aniversario del Real Colegio Complutense, donde fueron recibidos por el rector.
La vicerrectora ha admitido que la noticia ha sorprendido a todos y ha generado "una gran preocupación" en la comunidad universitaria. "Es una cuestión imprevista y tenemos que profundizar en las posibles consecuencias", ha dicho, destacando la incertidumbre respecto al impacto que esta decisión tendrá en el trabajo de los investigadores sevillanos.
El RCC, una alianza entre Harvard y España
El Real Colegio Complutense en Harvard (RCC) es una institución sin ánimo de lucro creada en 1990 para promover la cooperación académica, científica y cultural entre Harvard y el sistema universitario español. A través del RCC, se desarrollan proyectos y programas de investigación conjuntos entre ambas partes.
Desde su incorporación en 2015, la Universidad de Sevilla ha reforzado su presencia en este entorno de colaboración internacional. Ahora, esta alianza se ve comprometida por una medida sin precedentes que ha generado una fuerte respuesta del ámbito académico, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.


