Cinco meses después de su regreso a la Casa Blanca, la ira anti-Trump en su propio país ya se siente en las calles. Decenas de ciudades del país celebran durante seis días consecutivos movilizaciones masivas contra el presidente del Gobierno.
El despliegue de la Guardia Nacional para reprimir protestas en Los Ángeles, sin la solicitud previa del gobernador del Estado, Gavin Newsom —una decisión unilateral inédita en 60 años— ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los norteamericanos.
4.700 militares 'toman' Los Ángeles
La errática política de Trump a todos los niveles ha hallado la dura respuesta de cientos de miles de estadounidenses a raíz de sus medidas contra los migrantes. La militarización de Los Ángeles, en California —un estado de tradición demócrata— ha sido puesta en manos de la Justicia por Newsom, gobernador californiano.
En una demanda calificada por Washington de "ardid político" contra el presunto despliegue ilegal de 4.000 guardias nacionales reservistas y 700 infantes de marina, más militares que los que Estados Unidos tiene hoy desplegados en países como Irak o Siria, los abogados de Trump sostienen que lo que el presidente hizo fue activar un mecanismo de emergencia que no requiere la solicitud del gobierno local. Aunque los letrados dicen que no darle la razón al Ejecutivo sería una “maldición a la Constitución” sin precedentes, lo cierto es que es una voladura de la autonomía que rige el sagrado estado federal desde el mismo nacimiento de la nación.
En las redes sociales, de hecho, ha habido miles y miles de comentarios, pero a menudo con una etiqueta común: Estados Unidos invade a Estados Unidos. La respuesta a las políticas migratorias del presidente Donald Trump y a las redadas de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se suceden por todo el país, con detenciones y heridos, y también con toque de queda impuesto en Los Ángeles por su alcaldesa —entre las 8 de la tarde hasta las 6 de la mañana, hora local—.
Toque de queda y máxima alerta
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en una publicación en X, escribió: "Si no vive ni trabaja en el centro de Los Ángeles, evite la zona y siga las indicaciones de las fuerzas del orden. No se tolerarán el vandalismo ni la violencia".
A diferencia de California, en Texas, el gobernador republicano Greg Abbott anunció que desplegará un número no especificado de miembros de la Guardia Nacional en todo el estado ante la posibilidad de que las protestas se intensifiquen, informó CNN.
Del mismo modo, la alcaldesa de Spokane, Washington, anunció un toque de queda de emergencia en ciertas zonas que ha entrada en vigor esta pasada noche.