El Ejército de Israel ha anunciado esta semana la muerte de cinco supuestos "terroristas" palestinos que, según su versión, se hacían pasar por cooperantes de la ONG World Central Kitchen (WCK). El ataque aéreo, calificado como "selectivo", tuvo lugar la semana pasada en Deir al Balá, en pleno centro de la Franja de Gaza.
En un comunicado recogido por Europa Press, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que los atacados llevaban chalecos amarillos e incluso habían colocado el logo de WCK en el vehículo con el objetivo de "disfrazar sus actividades" y evitar convertirse en blanco militar. "Los terroristas colocaron deliberadamente el logo de WCK y usaron chalecos amarillos en un intento por disfrazar sus actividades y evitar ser blanco militar, explotando cínicamente el estatus y la confianza dada a las organizaciones de ayuda", señalaron las FDI.
El Ejército israelí precisó además que el vehículo "representaba una amenaza para las fuerzas terrestres", motivo por el cual un avión de la Fuerza Aérea eliminó a los integrantes. "Hamás y otras organizaciones terroristas se aprovechan de la labor humanitaria para promover sus objetivos en detrimento del bienestar de la población de Gaza", añadieron.
La ONG condena los hechos
Por su parte, World Central Kitchen, organización fundada por el chef español José Andrés y reconocida por su labor humanitaria en zonas de guerra y catástrofes, confirmó más tarde que había sido contactada por el Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), organismo militar israelí responsable de la administración de los territorios palestinos.
Según explicó la ONG, las autoridades israelíes les informaron de que el vehículo atacado y sus ocupantes no estaban afiliados a la organización. "Condenamos enérgicamente a cualquiera que se haga pasar por WCK u otros trabajadores humanitarios, ya que esto pone en peligro a civiles y trabajadores", advirtió la entidad en redes sociales.
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control del movimiento islamista Hamás, actualizó el balance de fallecidos por la ofensiva israelí. En solo 24 horas se notificaron 63 nuevas muertes, lo que eleva la cifra total a 61.599 víctimas mortales desde el inicio de la ofensiva, según sus datos.
Las autoridades gazatíes también informaron de 227 fallecimientos ocurridos en hospitales, de los cuales 103 corresponden a menores. Un recuento que Israel ha puesto en duda al considerar los datos como falsos. De hecho, la oficina israelí encargada de coordinar la actividad en Gaza acusó a Hamás de manipular las cifras y aseguró que se trata de una campaña "para engañar" a la población.