El golpe a la credibilidad de todo el movimiento MAGA es enorme. Un movimiento político que va más allá del Partido Republicano, que fue engullido por Donald Trump y su Make America Great Again. El magnate convertido a presidente, que consiguió recuperar la Presidencia después de la escandalosa entrada de sus militantes en el Capitolio de los Estados Unidos cuando no pudo revalidar el cargo en 2021, ha sufrido la primera gran derrota ideológica en lo que lleva de mandato.
Durante semanas fue un secreto a voces que su gran aliado Elon Musk, dueño de Tesla y Twitter, se había cansado de sus funciones en la Casa Blanca.Musk, multimillonario, hizo campaña y hasta hay quien dice (¿o hay alguien que no lo reconozca a estas alturas?) que movió los poderosos hilos de los algoritmos para influir en las elecciones estadounidenses.
Finalmente, Musk cumplió con el rumor y dejó la Casa Blanca. Atrás quedaba su particular DOGE, una oficina que tomó el nombre de un meme de internet, y que venía a ser como un departamento para realizar un recorte histórico en la administración estadounidense. Con la premisa de cuantas menos leyes, mejor. Una intención ultraliberal de reducir el Estado al mínimo.

Pero eso fracasó, parece. Los accionistas de Twitter y de Tesla le dijeron a Musk que debía centrarse en sus negocios o dejarlos. Musk lo acabó haciendo. Pero, como también era un secreto a voces, esa impostada reunión de renuncia en el Despacho Oval fue una pantomima y estaba ya enfrentado con el presidente.
Ahora, poco después, han comenzado las alusiones personales. Musk está atacando abiertamente al presidente por sus aranceles. El multimillonario de los coches eléctricos ve cómo su negocio se va a empobrecer porque va a aislar comercialmente a Estados Unidos. Eso beneficiaría, si acaso -y no está demostrado- a la industria estadounidense. A volver a fabricar en casa, aunque sea a costa de solo vender productos en casa. El sueño del coche americano, pero recorriendo solo las carreteras de su país. Más empleo, pero más pobreza, quizás. Como advertía en una entrevista en lavozdelsur.es el economista Juan Torres, Trump es un bruto, pero no un loco, y ese plan puede salirle bien, aunque fuera a costa de una crisis mundial.
Pero Trump, al recibir las críticas de su exaliado por los aranceles y por no haber reducido el Estado al nivel que previo, ha saltado contra Elon: "Siempre me ha caído bien Elon, así que me sorprendieron mucho las palabras que dijo, y no ha dicho nada sobre mí. Eso es decepcionante. Preferiría que me criticara a mí antes que al proyecto de ley, porque el proyecto de ley es increíble".
Y las alusiones ya eran personales. Que todo viene porque EEUU ha retirado ayuda a los coches eléctricos: Él está molesto porque eliminamos la protección sobre los vehículos eléctricos, que significaba muchísimo dinero para ellos. Los vehículos eléctricos están teniendo dificultades, y quieren que paguemos miles de millones de dólares en subsidios. Y Elon sabía esto desde el principio. Lo sabía desde hace mucho tiempo. Eso ha sido así desde el principio, pero sé que eso lo molestó".
"Sin mi ayuda habría perdido las elecciones"
O peor aún, respecto a SpaceX, la mayor compañía del espacio, también propiedad de Musk: "Él recomendó a alguien que, supongo, conocía muy bien para dirigir la NASA. Y no me pareció apropiado. Resulta que era demócrata, y yo dije: 'Mira, nosotros ganamos las elecciones, tenemos ciertos privilegios'. Y uno de esos privilegios es nombrar a alguien, la NASA es muy importante y tenemos gente excelente. Él quería a esa persona, una persona en particular, y dijimos que no. Y puedo entender por qué está molesto". Lo que insinúa Trump, parece, es que quería privilegiar su actividad privada a costa del contribuyente.
Musk ahora no se corta. ¿Cambiará el algoritmo para dejar de privilegiar ideas ultras, como hizo desde el tiempo preelectoral, tras comprar Twitter? "Sin mi ayuda habría perdido las elecciones y la Cámara de Representantes y la mayoría republicana en el Senado sería de 51-49. Qué ingratitud".
Y sobre los recortes al vehículo eléctrico. "Lo que quieras. Mantén los recortes a los incentivos para vehículos eléctricos y energía solar en el proyecto de ley, aunque no se toquen los subsidios al petróleo y gas (¡muy injusto!), pero eliminen la MONTAÑA de ASQUEROSA “PORK” (gasto innecesario) del proyecto. En toda la historia de la civilización, nunca ha existido una legislación tan grande y hermosa. ¡Todo el mundo lo sabe! O se tiene un proyecto de ley grande y feo, o uno delgado y hermoso. Delgado y hermoso es el camino".