José Mujica, expresidente de Uruguay y figura emblemática de la izquierda latinoamericana, ha sido despedido este miércoles con un cortejo fúnebre que recorrió las calles de Montevideo ante miles de ciudadanos. El féretro, envuelto en las banderas de Uruguay y del Frente Amplio, fue transportado en un carruaje tirado por seis caballos negros, en una ceremonia que combinó solemnidad, emoción popular y símbolos de lucha política.
El cortejo inició su trayecto desde la sede de la Presidencia y pasó por lugares emblemáticos de la vida del exmandatario, como la sede del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros –grupo guerrillero que ayudó a fundar en los años 60– y la sede del Frente Amplio, el partido con el que llegó al poder en 2010. “Fue una persona que vivió como pensaba y que apoyó causas pensando en los más vulnerables”, expresó uno de los asistentes entre aplausos.
Un adiós con banderas, silencio y legado
El acto contó con la presencia de militantes del Movimiento de Participación Popular, sector fundado por Mujica, que marcharon vestidos de negro y con camisetas que reproducían una de sus frases más recordadas: “No me voy, estoy llegando”, pronunciada en 2015 al dejar la presidencia. Le acompañaron su esposa y compañera política Lucía Topolanski, el presidente Yamandú Orsi, y representantes de todos los sectores de la izquierda uruguaya.
⬛️El cortejo fúnebre de José Mujica llegó a su primer punto de detención: la sede del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, en la calle Tristán Narvaja.
— Telemundo (@TelemundoUY) May 14, 2025
“Hasta siempre Pepe. Habrá patria para todas y todos”, dice una pancarta en el lugar. pic.twitter.com/H41SB8x3SK
El gobierno decretó luto oficial entre el 14 y el 16 de mayo, por lo que la bandera uruguaya ondeará a media asta en edificios públicos, embajadas, cuarteles, bases aéreas y embarcaciones militares. Las calles de Montevideo se tiñeron de flores, pañuelos y mensajes, en una despedida que reflejó el fuerte vínculo emocional que muchos ciudadanos mantienen con la figura de Mujica.
Velatorio abierto en el Palacio Legislativo
Tras el recorrido fúnebre, el féretro fue instalado en el Palacio Legislativo de Montevideo, donde se realiza un velatorio de carácter público. Autoridades como la vicepresidenta Carolina Cosse y miembros del Parlamento acompañaron la apertura del acto, que continuará durante el jueves con horario extendido para permitir el acceso a quienes quieran despedirse en persona.
Desde tempranas horas de la tarde, cientos de personas formaron una larga fila que rodeaba varias calles del Parlamento. Entre las ofrendas, se observaron flores, banderas uruguayas, fotos y notas personales. El edificio cierra sus puertas a medianoche y volverá a abrir el jueves a las 8:00 de la mañana, hora local, para permitir la continuidad del homenaje.
Asistencia internacional y cierre solemne
Está prevista la presencia de mandatarios latinoamericanos en el funeral, entre ellos Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, y Gustavo Petro, presidente de Colombia. Ambos líderes han elogiado públicamente la figura de Mujica, a quien consideran un referente ético y político para la región. La ceremonia oficial de despedida se desarrollará con honores de Estado.
José Mujica falleció el martes a los 89 años, a consecuencia de un cáncer de esófago e hígado. Su vida —marcada por la lucha armada, los años de prisión, la transformación política y la austeridad personal— ha dejado una huella profunda en la historia reciente del país. En su despedida, Uruguay parece rendir tributo no solo a un presidente, sino a una forma de entender la política: desde la coherencia, la humildad y el compromiso con los más desfavorecidos.




