"Cañones o mantequilla" es una frase de la teoría económica que básicamente viene a decir que en un momento determinado hay que elegir, que todo todo no puede ser, convirtiéndose cada una de esas dos palabras, respectivamente, en símbolos de la apuesta armamentística y la apuesta, más allá de la alimentación, por los bienes de consumo. Esta dicotomía la rescató y universalizó en los años 70 del siglo pasado el economista Paul Samuelson (Premio Nobel), pero es anterior, es una frase –mejor siéntense– ni más ni menos que del ministro de propaganda nazi, Hermann Göring. En realidad, a Göring se le atribuye algo así como "los cañones no harán más fuertes, la mantequilla más gordos", frase de 1936, en plena carrera armamentística antes de la II Guerra Mundial, ¿les suena?
Viene todo esto a cuento de que la Unión Europea (UE) acaba de aprobar, así, casi de tapadillo, aprovechando el período estival, multiplicar por 4 su gasto (probablemente lo llamen inversión) en materia de defensa y seguridad mientras que, por otra parte, recorta el dinero de la Política Agraria Común (PAC) un 20% (es cierto que no se toca la parte destinada a la renta de los agricultores, pero sí la destinada a proyectos de corte más social).
Números brutos, en el período 2028-34 la PAC perderá unos 84.000 millones de euros y la industria del armamento ganará casi 105.000 millones, por lo que la UE se pliega a los deseos del presidente Donald Trump y de la OTAN y lo hace profundizando los recortes en el sector agrario propio que ya se venían produciendo. Cañones o mantequilla (europea) otra vez, noventa años después de la primera vez que se emitió esa frase.
En el ámbito nacional, mientras que por ahora el PSOE se muestra comedido tanto desde el Gobierno como en las autonomías en las que gobierna, Andalucía y otras ocho de las autonomías del PP muestran su desacuerdo y anuncian medidas en distintos frentes contra la reducción de la PAC. Ya hemos dicho que cuando se habla de cañones y mantequilla es porque todo no se puede y hay que elegir: deberá tener cuidado el PP en no caer en contradicciones, ya que la señora Von der Leyen, la presidenta de la UE, no es de otro que del Partido Popular Europeo, a ver si vamos a estar diciendo una cosa en Bruselas –de apoyo– mientras en España se expande un clamor en contra...
