El burrito Magallanes de la asociación 'El Burrito Feliz' ha sido entrenado para convertirse en 'terapeuta' de mayores con alzheimer que conviven en centros de la tercera edad de la provincia de Huelva, de enfermos de fibromialgia y de niños de educación especial.
Según ha informado desde la propia asociación, este asno ha sido educado durante meses para aprovechar su simpatía y sensibilidad de cara a que pueda desenvolverse, sin crear tensión, entre personas de avanzada edad o con severas limitaciones de movilidad y el domingo visitó la residencia de mayores de la localidad de Aljaraque.
El proyecto se llama Doctor Burro y en el mismo el animal se reencuentra con los mayores bajo el lema Si las personas no pueden ir a visitar los burritos, los burritos irán a visitar a las personas. Por el momento, miembros de la asociación han adiestrado a Magallanes pero en unos meses será la burrita Chiclana la que comience su plan para acudir a estos centros de la tercera edad.
La terapeuta Cristina Norte, participante en el proyecto y trabajadora del centro de Aljaraque, ha precisado que "al día siguiente de la visita todos preguntaban cómo había dormido el burrito y reflejaban una sonrisa en su cara al recordar el momento", a lo que ha añadido que "es inaudito que pacientes con dolencias tan significativas como el alzheimer conecten con la realidad por un tiempo y que se emocionen al ver el burro". También el proyecto Doctor Burro ya ha realizado actividades con pacientes con fibromialgia en el entorno de Doñana y trabaja también con jóvenes y niños de educación especial.
Por su parte, el presidente de la asociación, Luis Bejarano, ha precisado que "este nuevo esfuerzo de llevar los burritos a los centros de mayores es muy emocionante para nosotros, ya que esta asociación se esfuerza cada día en dar lo mejor de nosotros y cuando digo nosotros me refiero también a los casi 20 burritos con los que trabajamos".
La actividad es totalmente gratuita y la asociación asume los gastos directamente a pesar de no contar con ningún tipo de subvención, ha señalado Bejarano, quien ha manifestado que, "con grandes dificultades, logran llevar a cabo todas sus iniciativas sin tener que aprovecharse económicamente de la ilusión que genera en la sociedad este tipo de actividades". En este sentido, Bejarano ha subrayado que Magallanes, ajeno a estas problemáticas, continúa acariciando con su hocico a sus amigos humanos y recibe alguna galleta de premio de manos de estas personas
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