Mediadoras comunicativas, en el limbo: "¿Moreno Bonilla estará otros cuatro años como si no existiésemos?"

La plataforma de Profesionales de la Mediación Comunicativa de Andalucía lucha por el reconocimiento de una profesión que ya cuenta con seis promociones de FP en la comunidad, sin que el Gobierno andaluz haga nada por su estabilización

Mediadoras comunicativas, en una protesta reciente.
Mediadoras comunicativas, en una protesta reciente.

En Andalucía hay ya seis promociones de Técnicos Superiores en Mediación Comunicativa (Mecos), la gran mayoría mujeres, ya que es un sector muy feminizado, que sin embargo no tienen asignada una categoría profesional específica, ni tienen un convenio regulado, ni bolsa de empleo público.

Las profesionales en mediación comunicativa se encargan de facilitar el acceso a la comunicación y al entorno de personas sordas, sordociegas o con dificultades de comunicación, lenguaje y habla. No solo enseñan un sistema de comunicación o una lengua, sino que promueven el desarrollo de la autonomía de cada persona.

“¿Moreno Bonilla estará otros cuatro años como si los Mecos no existiésemos?”, se preguntan desde la plataforma Promeco (Profesionales de la Mediación Comunicativa de Andalucía), nacida en 2020 para luchar en toda la comunidad por el reconocimiento de su profesión.

“El PSOE y desde 2018 el PP se han lavado las manos, pasándose la bola de unos a otros, tanto desde el Gobierno, como desde la oposición”, critican desde Promeco, en declaraciones a lavozdelsur.es. “La Junta de Andalucía no ha hecho más que desacreditar nuestro perfil profesional y precarizar aún más nuestra situación”, censura.

"A través de una FP se promete un futuro laboral que en realidad es nulo, o con contratos bajo otra denominación"

“A través de una FP se promete un futuro laboral que en realidad es nulo, o con contratos bajo otra denominación —generando confusión y confrontación a otros profesionales—, o con otra categoría inferior, o bajo contrato de prácticas laborales, o como voluntariado, o como titulación secundaria a un grado para acceder a un puesto laboral concreto, o a través de conciertos con colectivos delimitados”, critica la plataforma.

“Desde 2015, que se estableció nuestra titulación, Técnicos Superiores en Mediación Comunicativa, desde la Junta de Andalucía se desentendieron de nosotras. No se creó categoría profesional, ni puestos de trabajo específicos, ni convenio laboral, ni bolsas de empleo público... Y lo peor, es que las respuestas que dan es que nuestras funciones las desempeñan otros profesionales —eso no es correcto y, además, promueven la confrontación y confusión—, nos dicen también que nuestra categoría ya está creada que es equivalente a la de los Intérpretes de Lengua de Signos cosa que tampoco es real”, insisten desde Promeco.

“Las respuestas dadas por representantes del PP durante el mando han sido vergonzosas e intolerables”, señalan desde Promeco. “Desde la Consejería de la Presidencia —responsables de la creación de la categoría profesional específica— y desde Educación y Deporte —encargados de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) concretos— nos dicen que nuestras funciones las pueden desempeñar otros, que la titulación de ILSE (Intérprete de Lengua de Signos) y Meco es equivalente, que no tienen presupuesto para la creación de la RPT…”, enumera.

“Nuestra ausencia acrecienta las barreras de comunicación y sociales”, explican estas profesionales, ya que entre sus labores también están las de sensibilizar a la comunidad, así como enseñar a las personas del entorno del alumno esas otras formas de expresarse, de reaccionar, de pensar o de percibir. Así, entienden que “se están vulnerando derechos tanto de los Técnicos Superiores en Mediación Comunicativa como de las personas con las que intervenimos y sus familias”.

“No solo vulneran nuestros derechos como trabajadoreas, sino que además, incrementan las barreras comunicativas y sociales al no permitirnos desempeñar nuestras funciones o forzando a realizarlo de manera inadecuada, en deterioro de nuestra dignidad laboral y de la calidad de nuestros servicios prestados”, insiste la plataforma andaluza.

“A quienes contratan, lo hacen bajo otro nombre o categoría inferior, en condiciones muy precarias, y en concreto en Educación solo lo hacen a través de un concierto para atención exclusiva de un colectivo. ¿Y el resto de alumnado? ¿Y el resto de personas con problemas de comunicación, lenguaje y habla en todos nuestros ámbitos de actuación? ¿Y el resto de personas que conviven en su entorno y no saben poder cómo relacionarse?”, se preguntan.

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Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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