La Junta de Andalucía, para este curso, ha invertido 93,3 millones de euros para la renovación de los libros de texto de los seis cursos de Primaria y en la dotación específica para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.
La Administración andaluza apuesta por la gratuidad de los libros de texto a través del conocido como cheque-libro, que los padres o tutores legales del alumnado pueden canjear en el establecimiento que deseen. O al menos eso es lo que recoge el papel.
En la práctica, hay voces que se quejan de que muchos colegios privados o concertados se encargan de gestionar directamente los cheque-libros, para supuestamente beneficiar a editoriales directamente vinculadas con estos centros.
“Llevamos años intentando por todos los medios que los concertados emitan y den el cheque libro a los padres para que vayan libremente donde quieran”, dicen fuentes de Asilipa, la Asociación Independiente de Libreros y Papeleros de Andalucía, que lleva años denunciando estas prácticas.
“Los concertados se quedan con cheque-libros y trabajan a través de sus propias fundaciones y de su propia editorial. Llevamos reclamándolo diez años, desde que nos constituimos”, abundan desde Asilipa, que critica que “la inspección educativa escucha, pero no hace nada”.
Desde la asociación se han organizado concentraciones, se han remitido escritos a Educación y siempre se ha obtenido “la callada por respuesta”. “Es muy sencillo de resolver —sostienen estas fuentes—, basta con que un inspector pida facturas”.
Esta cuestión tiene, cada curso, una repercusión directa en papelerías y librerías de barrio, para las que la campaña de la vuelta la cole supone, aproximadamente, el 60% de los ingresos anuales, ya que va asociada a la compra de otros materiales escolares. Por eso desde entidades como La Papelería de tu Barrio, que aglutina a seis negocios de Jerez, hacen un llamamiento al alumnado y a los padres para que utilicen de forma eficiente el cheque-libro.
“La ley no permite la gestión de los cheques-libros por parte de Ampas, asociaciones, o los propios centros docentes, excepto cuando cumplan los requisitos legalmente establecidos para la venta de libros de texto”, recuerda Diego Fuentes, presidente de la asociación jerezana.
La Papelería de tu Barrio, de la que forman parte la Papelería Ramírez (Parque Atlántico), La Española (frente a Marianistas), El Retiro, Palos Blancos, Punto y aparte (La Milagrosa) y Asta Regia (Princi Jerez), asegura que muchos padres aún desconocen la normativa relativa al cheque-libro.
“Según la ley, es imprescindible que los cheque-libros se pongan en el Punto de Recogida Electrónico a disposición de los padres, madres o personas que ejerzan la tutela legal del alumnado beneficiario, los cuales deberán tener la libertad de elegir la librería o el establecimiento comercial donde presentar el cheque-libro para obtener los libros de texto. Excepcionalmente y, si las familias justifican la imposibilidad de descarga del punto de recogida, el centro podrá proporcionar el cheque-libro de forma impresa y entregarlo en mano”, recuerda la entidad.
La Papelería de tu Barrio explica cómo se utiliza: “Se puede descargar telemáticamente. Basta con acceder a la aplicación Ipasen, introducir la fecha de nacimiento del alumno y su clave iAnde, que te la facilita la propia aplicación, y descargar el cheque libro. Una vez descargado se puede enviar a tu papelería de elección para que te gestionen el listado de libros”.
Diego Fuentes, presidente de la asociación y también librero, cuenta que tiene clientes procedentes de centros privados, pero confiesa que “son pocos”, y confirma que existen centros que gestionan directamente los cheque-libros, solicitando autorización a los padres, que ceden “por comodidad”. Preguntado por el conflicto, responde que “son peleas que no llegan a ningún fin”.
Otras voces son más críticas, como la Federación Andaluza de Libreros (FAL), que también lleva años criticando que Ampas o colegios concertados o privados gestionen los cheque-libros de sus alumnos. O como un librero anónimo consultado por este medio, que prefiere no dar su nombre, pero que asegura que "este año es un pelotazo, porque se renuevan de primero a sexto de Primaria. En este juego las librerías somos cola de ratón".
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