Inmaculada, una opositora, vive una situación de profunda frustración e indignación tras ser excluida del proceso de concurso-oposición para maestros por un error formal que la Junta de Andalucía ha corregido a mitad del proceso. Después de obtener excelentes resultados en las pruebas, con notas cercanas al 9,5, y tras años de preparación y dedicación, ve cómo finalmente pierde su plaza a favor de candidatos que inicialmente fueron invalidados.
"Es la tercera vez que me presento a las oposiciones de Educación Primaria. Tal y como va la situación en bolsa y por el tema de Primaria, todavía no he tenido oportunidad de trabajar ni de que me llamen", explica Inmaculada.
Con un historial de dos procesos selectivos previos, en 2022 y 2024, donde sacó notas de 9,5, asegura que el acceso a una plaza en la bolsa de trabajo "no llega nunca a mi puesto". A pesar de ello, decidió volver a intentarlo este año, motivada por la apertura de más plazas y sus buenos resultados previos.
El problema llegó cuando la Junta notificó que se invalidarían las candidaturas que no incluyeran en la portada de su programación didáctica el Cuerpo de maestros, uno de los requisitos formales de la convocatoria. "Cuando hice la exposición oral el primer día, el 8 de julio, no me comentaron nada de invalidación. Todo bien. Y a los dos días empezaron a invalidar candidaturas por no poner cuerpo de maestros y la especialidad en la portada, algo que, según la orden, era obligatorio”, relata.
Pero la situación se complicó aún más cuando la Junta decidió rectificar y readmitir a esos candidatos previamente invalidados, permitiéndoles volver a exponer o mantener la nota obtenida. "La Junta cambió las reglas a mitad del juego. Leer que invalidaron a dos personas en mi tribunal y luego las volvieron a llamar para exponer de nuevo, y esas dos personas sacaron la plaza, es una injusticia enorme", afirma Inmaculada con evidente dolor.
"Una frustración y una injusticia muy grande"
Esta situación ha dejado a Inmaculada fuera del proceso, a pesar de su esfuerzo, su cumplimiento estricto de las bases de la convocatoria y sus altas calificaciones. "Me he visto afectada personalmente porque estas dos personas, que habían sido invalidadas, se han llevado la plaza. Yo estaba dentro de las 15 de 17 plazas disponibles, y al final no me la he llevado. Ha sido una frustración y una injusticia muy grande", denuncia.
Con 27 años, Inmaculada compagina sus estudios con un trabajo a jornada completa en un comercio, lo que hace aún más duro el sacrificio que supone prepararse para estas oposiciones. "Han sido dos años muy duros, trabajando y estudiando a la vez, con la esperanza de que mi situación laboral cambie y pueda dedicarme a lo que estudié", cuenta.
Sobre posibles acciones legales, Inmaculada afirma: "Estoy a la espera de contactar con mi abogado. Según lo que me diga, actuaré". También hace un llamado a la unión de los afectados para hacer presión y buscar soluciones colectivas. "Si las personas que fueron invalidadas se unieron y consiguieron que la Junta rectificara, creo que ahora podríamos hacer lo mismo para los que hemos quedado fuera".



