Miembros de la Asamblea de Docentes Interinas y Aspirantes de Andalucía se concentraron frente al Parlamento andaluz para denunciar la situación de precariedad que, según explican, arrastra el colectivo tras el proceso de estabilización educativa. Durante la protesta se escucharon consignas como "fijeza ya", "Moreno Bonilla estabiliza la plantilla" y "somos personas, no somos plazas", que los manifestantes utilizaron para visibilizar lo que consideran un problema estructural que afecta a miles de profesionales.
Reclamaciones directas a la Junta de Andalucía
Desde la plataforma criticaron “un colectivo condenado tras años de servicio por la mala gestión del PP de Andalucía”, una acusación que enmarcan en la cadena de ceses, movilidad forzosa e inestabilidad laboral que aseguran sufrir desde hace años. Los representantes explicaron que esta situación deriva de un sistema de contratación temporal que, en su opinión, sigue dejando a gran parte del profesorado en un escenario de incertidumbre permanente.
Los portavoces afirmaron que en los últimos días mantuvieron encuentros con Movimiento Sumar Parlamento Andalucía, Podemos por Andalucía, Área de Educación de IU Andalucía y PSOE de Andalucía. Según indicaron, pudieron trasladar a estas formaciones su visión del problema y las propuestas planteadas desde el colectivo. Aseguraron que estas organizaciones políticas compartieron algunas medidas que prevén presentar al Gobierno andaluz y manifestaron “su compromiso para proponer soluciones tanto en sus programas electorales como, si se diera el caso, en su acción de gobierno a partir de las próximas elecciones”.
En relación con la interlocución institucional, denunciaron que “Junta de Andalucía, Juanma Moreno y la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional desoyen sistemáticamente todas nuestras peticiones de audiencia”. Para el colectivo, esta falta de diálogo agrava una situación que consideran urgente, especialmente para quienes encadenan sustituciones y desplazamientos sin garantías de continuidad.
Los manifestantes argumentaron que la ausencia de medidas efectivas genera un impacto directo en la calidad educativa y en las condiciones laborales del profesorado interino. Sostienen que el proceso de estabilización en curso no ha logrado reducir la temporalidad y que buena parte del problema responde, según denuncian, a una planificación insuficiente y a criterios administrativos que, aseguran, dejan al personal docente en un escenario de vulnerabilidad.
La asamblea reiteró que seguirá promoviendo movilizaciones y encuentros con partidos políticos y organizaciones sociales para visibilizar la situación. Su objetivo, señalaron, es lograr que la administración autonómica atienda sus peticiones y que se avance hacia un modelo que garantice estabilidad, reconocimiento profesional y condiciones laborales que, según defienden, permitan desarrollar el trabajo docente sin la “condena” que denuncian.
Manifiesto Asamblea de Docentes Interinas y Aspirantes de Andalucía
Nos reunimos porque somos miles de docentes los que vivimos en una inestabilidad y precariedad que ninguna sociedad digna debería permitir. Somos quienes desde hace años entramos en las aulas cada mañana con preparación y compromiso. Y, aun así, después de años —en muchos casos más de una década— seguimos encadenando nombramientos, ceses y desplazamientos que rompen nuestros proyectos personales, familiares y vitales.
Esta realidad no es fruto del azar: es consecuencia de una mala gestión, de procesos selectivos que se repiten hasta la extenuación, desequilibrados, opacos, cambiantes, caprichosos y ultracompetitivos, que recaen una y otra vez sobre personas que ya han demostrado sobradamente su mérito y capacidad. Lo hemos acreditado repetidamente. Y, aun así, la Administración nos exige seguir sacrificando conciliación, salud mental, maternidad, paternidad, cuidados y tiempo personal.
Tras años de crisis económica, de pandemias, de convocatorias con plazas claramente insuficientes y de una planificación de plantillas deficiente, se nos exige ahora jugarnos nuestro puesto de trabajo en un “todo o nada”, sin poner en valor la experiencia acumulada y la sabiduría adquirida. Esto nos obliga a elegir entre estudiar o cumplir en nuestros puestos de trabajo, entre cuidar a nuestras familias o luchar por mantenernos en empleos para los que ya hemos demostrado sobradamente nuestra valía. Es un proceso injusto y profundamente deshumanizador.
A esto se suman los ceses e interrupciones constantes, que aumentan la inestabilidad y la precariedad de docentes y, por extensión, del sistema educativo, y que no responden a necesidades de los centros o del alumnado, sino a un sistema que prefiere presumir de una falsa meritocracia antes que reconocer el trabajo de quienes llevamos años sosteniendo la educación andaluza. Quienes hemos sobrevivido a cambios constantes de leyes, quienes estuvimos ahí durante la pandemia, quienes acompañamos a nuestro alumnado en cada crisis social y económica. Y quienes cada mañana nos jugamos la vida en la carretera para incorporarnos a nuestros nuevos centros de trabajo, por negarnos a tener que elegir entre familia y empleo.
A esta inestabilidad hay que añadir una vulnerabilidad económica que ninguna administración debería ignorar. Muchas de las personas que trabajamos como interinas acabamos pagando por trabajar: asumimos desplazamientos constantes que generan gastos que no se reconocen, afrontamos alquileres cada vez más caros y, en muchos casos, inexistentes para periodos cortos. Las vacantes sobrevenidas y sustituciones nos obligan a reorganizar nuestra vida en cuestión de días, cobrar con un mes de retraso y adelantar de nuestro bolsillo los costes derivados de cada nuevo destino. Esta realidad nos afecta brutalmente, imposibilitando alcanzar estabilidad económica y desarrollar proyectos vitales.
La figura del personal sustituto se convierte así en la más desprotegida: siempre en movimiento, siempre pagando de más, siempre sosteniendo la precariedad del sistema, y todo esto después de años de servicio, trabajo y dedicación.
Por eso hoy afirmamos con firmeza:
Que nuestra experiencia tiene un valor humano, social y educativo incalculable, y que por ello debe ser un pilar para la educación del presente y del futuro, no un motivo de castigo.
Que una sociedad justa debe garantizar la estabilidad de quienes durante años se han encargado de educar a sus hijos e hijas.
Que la conciliación no puede ser un privilegio, sino un derecho.
Y que la fijeza para quienes estamos en abuso de temporalidad no es un regalo: es justicia. Ya lo dice Europa.
Pedimos estabilidad para poder ofrecer la calidad educativa que merece nuestro alumnado. Pedimos respeto a nuestras vidas, a nuestros cuerpos, a nuestras familias y a nuestro trabajo. Pedimos procesos razonables, transparentes y humanos. Exigimos la doble vía de acceso para garantizar que en el futuro no se repita el abuso de temporalidad.
Y pedimos el aumento de plantillas para bajar ratios y mejorar la atención al alumnado en general y al alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo en particular. Porque en una educación pública, inclusiva, humana y de calidad, hay espacio para reconocer la labor de quienes llevan años sosteniéndola y, al mismo tiempo, permitir la entrada de nuevas compañeras y compañeros que aporten ilusión y nuevos enfoques. Juntas podemos seguir construyendo la educación en la que creemos.
Porque sin condiciones dignas no hay educación pública fuerte y de calidad. Porque la inestabilidad y la precariedad no pueden ser los pilares de una educación y sociedad justas. Porque ya hemos demostrado quiénes somos y lo que valemos. Porque sin reconocimiento no hay justicia ni humanidad.
Compañeras, compañeros: Ni un paso atrás. La fijeza es justicia. Os animamos a seguir debatiendo en las salas de profesores, a convencer y a poner encima de la mesa la necesidad de la #Fijeza, a mantener la presión sobre los sindicatos y a no dejar que esta situación vuelva a caer en el silencio. Vienen meses importantes y no podemos dejar de luchar.
