La Universidad de Cádiz (UCA) ha puesto el foco en la emergencia ambiental al celebrar en el Campus de Jerez el I Foro Social de Cambio Climático de la Provincia de Cádiz, un encuentro pionero que ha reunido a administraciones públicas, entidades de economía social, cooperativas, especialistas universitarios y organizaciones civiles. El objetivo ha sido abordar de manera conjunta los principales desafíos vinculados al cambio climático y sus efectos en el territorio gaditano.
El foro –impulsado por la Cátedra de Economía Social de la UCA junto con las cooperativas Ecoherencia, Agua y Territorio y Reconsidera, y respaldado por la Diputación de Cádiz y el Ayuntamiento de Jerez– ha actuado como un espacio de diálogo orientado a compartir experiencias y promover alianzas que contribuyan a una transición ecológica justa y participativa. La jornada comenzó con una bienvenida institucional inspirada en el lema “Puertas que se abren: el compromiso institucional”.
Con vocación de futuro frente a los negacionistas
Durante la apertura, representantes de la Diputación, la UCA, el Ayuntamiento de Jerez, la Cátedra de Economía Social y las cooperativas organizadoras coincidieron en un mensaje de urgencia y cooperación ante los efectos que ya se sienten en la provincia. Antonio Rafael Peña, delegado del rector para el Campus de Jerez, señaló que el foro nace “con vocación de futuro” y como un espacio que une a instituciones y ciudadanía frente a un fenómeno que, recordó, “ya no es abstracto ni lejano”. Subrayó además que “el futuro empieza hoy y empieza aquí”.
El vicepresidente segundo de Transición Ecológica de la Diputación de Cádiz, Francisco Javier Vidal, apeló a la necesidad de reforzar la coordinación entre administraciones y agentes sociales. Recordó los programas provinciales en marcha y advirtió que “aún existen voces negacionistas mientras los impactos se agravan”, defendiendo el compromiso ciudadano y el papel de colectivos y ayuntamientos para impulsar respuestas más rápidas y eficaces.
El teniente de alcaldesa Jaime Espinar destacó el papel clave de la educación y la participación para combatir la crisis climática. Avanzó que el Ayuntamiento abrirá un periodo de consultas para el Plan de Acción del Cambio Climático de Jerez y valoró los avances en reciclaje, educación ambiental y movilidad sostenible. Entre ellos, mencionó el Plan Árbol, la instalación de energía fotovoltaica en edificios públicos y la renovación progresiva de la flota de autobuses urbanos.
Por parte de las cooperativas organizadoras, Antonio Figueroa, director de Agua y Territorio, defendió la necesidad de un espacio donde instituciones, economía social y ciudadanía puedan debatir y construir alternativas. Subrayó el valor comunitario de estas entidades y advirtió que la divulgación sigue siendo crucial ante la desinformación ambiental y la creciente ecoansiedad. “La partida no está acabada; aún tenemos muchas cartas que jugar desde lo local y lo social”, afirmó.
María del Carmen Pérez González, directora de la Cátedra de Economía Social de la UCA, insistió en que este modelo económico es esencial para afrontar el cambio climático debido a su arraigo territorial y valores como la responsabilidad y la participación. Señaló que la cátedra trabaja en formación, divulgación y colaboración con entidades para acercar esta visión transformadora a la sociedad.
Planes de adaptación, estrategias y retos
El foro avanzó con un taller de visión compartida y la conferencia del meteorólogo Pepe Torres, quien centró su intervención en la urgencia climática desde la perspectiva científica y social. Posteriormente, una mesa redonda reunió a representantes de la Agencia Provincial de la Energía, el Ayuntamiento de Puerto Real, la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales y el profesor Antonio Garzón, quienes expusieron planes de adaptación, estrategias locales y retos de la transición energética.
En ese diálogo, Pablo Quero, de la Agencia Provincial de la Energía, detalló la estrategia provincial de adaptación climática y el trabajo con municipios para impulsar planificación y participación. Por su parte, Puerto Real expuso su Plan Municipal de Cambio Climático, mientras que el decano Javier Benavente alertó del impacto del aumento del nivel del mar, que ya asciende a tres milímetros por año, y advirtió que este ritmo se acelerará. También explicó que la Bahía de Cádiz podría ser en 2100 un espacio inundado, con un puerto en El Portal y playa en Jerez, “muy similar a la fenicia”, con importantes transformaciones territoriales.
El profesor Antonio Garzón abordó el impacto social de la transición energética, defendiendo la necesidad de repartir equitativamente sus beneficios y minimizar impactos ambientales y sociales. Subrayó que las entidades locales deben jugar un papel central y que la ciudadanía debe participar en los proyectos para que la transformación sea justa.
El encuentro continuó con mesas centradas en la economía social y en el papel de la sociedad civil, con la participación de organizaciones ambientales, plataformas vecinales, cooperativas energéticas y entidades de acción social. La jornada cerró con la sesión Semillas de futuro, en la que se sintetizaron las conclusiones del foro y se destacó la importancia de fortalecer las respuestas locales ante un desafío global que ya está transformando la provincia de Cádiz.


