Adrián y Abel esperan a su enfermera escolar este curso: "Es una lucha que no se debería haber dado"

Las consejerías de Salud y Desarrollo Educativo han aprobado un protocolo para cubrir las necesidades de 64 niños andaluces; sin embargo, a pocos días de que inicie el curso sus familias no conocen el contenido

Una de las manifestaciones celebradas en Herrera en apoyo a Adrián.
Una de las manifestaciones celebradas en Herrera en apoyo a Adrián.

Ha sido una lucha de muchos meses. Años incluso. Pero parece que en esta ocasión llegará la vencida. Adrián, Abel y otros 62 niños andaluces tendrán una enfermera en sus colegios que les permitirá a sus padres un día a día más tranquilo. La consejería de Desarrollo Educativo y la consejería de Salud han creado un protocolo que contempla la figura de la enfermera escolar que se pondrá en marcha este mismo curso.

La demanda que reclamaban los padres de niños con enfermedades que necesitan una atención médica constante se va a hacer realidad, aunque los afectados aún no saben muy bien cómo. Hasta ahora, sólo tienen conocimiento de la foto con el documento que compartieron el presidente de la Junta, Juanma Moreno, junto a las dos consejeras, Patricia del Pozo y Catalina García. Del Pozo, además, celebró este logro el pasado martes en la rueda de prensa donde dio a conocer los datos del curso.

Durante los últimos meses fueron habituales las visitas de los cuatro padres al Parlamento de Andalucía. Alguna de ellas, incluso, acabó con lágrimas por la fría respuesta que encontraron en la consejera de Salud. Ahora, dentro de la incertidumbre que sigue existiendo, la situación es distinta. "Ha costado bastante trabajo que se aplique el sentido común. Es una lucha que no se debería haber dado nunca", comenta José Luis, padre de Abel, a lavozdelsur.es.

Aunque celebra los anuncios de la Junta, lo cierto es que ni él ni su mujer saben nada al respecto. Desde la consejería los han citado el próximo día 12 para explicarles el protocolo. El principal inconveniente es que las clases comienzan un día antes. "No han contando con nosotros para elaborar el protocolo, así que creemos que va a tener algunas deficiencias", señala.

Abel es un niño de 8 años que sufre hiperplasia severa, una enfermedad que le puede provocar una parada cardiorrespiratoria en cualquier momento. "Puede morir en cuatro minutos", comenta su padre. Esto hace que necesite un enfermero experto en hacer la maniobra RCP, "no nos vale cualquiera, necesitamos un especialista", añade.

José Luis no está seguro de que lo aprobado por la Junta cubra el 100% de lo que necesitan los niños. "Lo hemos recibido con cautela, tememos que no cubran todas las necesidades", afirma a este medio al mismo tiempo que denuncia que el coste de las enfermeras escolares sería de sólo 2 millones de euros, una cantidad ínfima dentro del presupuesto. "Estamos hablando de garantizar el derecho a la educación. Queremos un enfermero en cada centro igual que hay un profesor de religión. La seguridad de los niños está por delante".

En su desesperación por encontrar una solución, José Luis dio con Juan Antonio, el padre de Adrián, un niño de cuatro años con miopatía miotubular. Adrián necesita un respirador complejo que obliga a sus padres o a un profesional a no despegarse de él. Juan Antonio es panadero y cada día, cuando no lo hace su mujer, después de trabajar acude con su hijo al colegio y está con él de 9 de la mañana a las 13 horas.

Reconoce que están "muy contentos por el protocolo que han acordado", aunque apunta que "no sabemos cuál es. No nos han comunicado nada". Ellos, igual que los padres de Abel, han sido citados el lunes o el martes, por lo que mantienen la incertidumbre de si su hijo comenzará el curso sin una enfermera.

"Han hablado de que cada niño va a tener un protocolo especializado para cubrir sus necesidades. Dudo mucho que haya una enfermera para cada uno porque todavía no se ha aprobado que puedan entrar en los centros educativos. No sé cómo lo van a hacer", explica sobre la situación actual. El pasado curso, ante la falta de atención de la Junta, fue el Ayuntamiento de Herrera el que facilitó una enfermera para Adrián. Este año, el alcalde se ha comprometido a lo mismo si el primer día de clase la consejería de Salud no pone los medios, algo que ha tranquilizado a la familia.

"Creemos que va a tenerla, pero desconfiamos bastante por la manera en la que se ha hecho", dice Juan Antonio. Los padres de Adrián no entienden que se haya esperado hasta el inicio del curso para ponerlo en marcha. "Es precipitado porque puede fallar algo. Si eso pasa me tengo que quedar. En el colegio no saben nada", añade. Dentro del déficit de todo el proceso no oculta que está contento por la firma de este convenio. "Antes, sin el acuerdo, Salud ni siquiera podía mandar recursos".

"Es muy duro tener la incertidumbre de saber si mi hijo podrá ir al colegio con sus compañeros porque lo veo feliz con sus compañeros y quiero que vaya".

Sobre el autor:

Emilio Cabrera.

Emilio Cabrera

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