El sector naval español tiene una facturación que ronda los 2.500 millones de euros anuales y da empleo a unos 69.000 trabajadores entre directos e indirectos. España es el tercer país de Europa en innovación naval.
En la provincia de Cádiz un total de 57 empresas realizan actividades relacionadas con la reparación y construcción de buques y equipamiento marino, 17 entidades y grupos de investigación, así como algunos de los proyectos más emblemáticos e innovadores que se están desarrollando en el ámbito de la industria naval según datos aportados consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela. Esas empresas dan trabajo en la provincia a 7.837 personas.
En la provincia de Cádiz, la actividad de Navantia y de su industria colaboradora supera los 11.000 empleos directos e indirectos, un 26% del empleo industrial y un 24% del valor añadido bruto industrial, el equivalente a un 2,2% del PIB de la provincia
Los principales competidores internacionales del sector naval español son China, Japón y Corea, que tienen los astilleros más grandes del mundo y una gran capacidad de producción. China representa aproximadamente un tercio de la producción mundial en términos de CGT. Corea se destaca por su fuerte apoyo estatal y su especialización en los buques metaneros.
Jorge Paradela ha avanzado que el siguiente paso será una convocatoria de ayudas específicas para el sector que su departamento lanzará este mismo año en el ámbito de la Transición Justa.
“Es el compromiso que hace tan solo unos días hemos adquirido con la Comisión Europea tras la aprobación a finales del año pasado del Plan Territorial de Transición Justa, que incluye para la provincia de Cádiz el apoyo a proyectos en la cadena de valor naval alineados con la transición energética como los vinculados con el diseño y construcción de buques con eco materiales y la propulsión con amoníaco verde, hidrógeno renovable o metanol verde, o proyectos en la cadena de valor industrial de la eólica offshore, entre otros”.
Navantia tiene varios proyectos en la Bahía de Cádiz, como la construcción de un patrullero de altura para la Marina Real de Marruecos, otro buque similar para la Armada Española y la modernización de las instalaciones y la mejora de la productividad.
Navantia tiene proyectos relacionados con la innovación tecnológica, la energía eólica marina y la cooperación europea. Entre ellos el Astillero 4.0, que busca mejorar los procesos y herramientas de producción e incorporar soluciones digitales para aumentar la competitividad y la sostenibilidad.
También destaca el acuerdo con Iberdrola y Windar para fabricar y suministrar cimentaciones tipo monopile XXL para parques eólicos marinos en Europa y Estados Unidos. El valor del acuerdo es de 400 millones de euros y se extiende hasta el año 2025 y está en marcha una fábrica de monopiles XXL en terrenos del astillero de Fene, en A Coruña. Iberdrola podrá realizar pedidos de 130 cimentaciones tipo monopile XXL, que tienen más de 100 metros de longitud y hasta 2500 toneladas de peso cada una.
Iberdrola, Navantia y Windar ya han colaborado en otros proyectos de eólica marina por un valor cercano a los 1300 millones de euros. Navantia desarrolla el proyecto F4ST, que pretende desarrollar tecnologías 4.0 para el astillero del futuro, enfocado a la fabricación de componentes navales complejos. El proyecto 4E forma parte de la iniciativa europea PESCO (Permanent Structured Cooperation) y que busca diseñar una fragata europea común.
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