Este viernes 30 de septiembre es el último día para que los comercios se adapten a las nuevas normas de ahorro energético, tras dos meses dado por el Gobierno de su anuncio.
Todos tienen que tener instaladas unas puertas automáticas, o brazos de apertura, que garantice su cierre hermético. Una inversión que los comerciantes estiman entre los dos mil y seis mil euros. Los comerciantes reclaman al Gobierno un plazo más flexible y ayudas, tal y como recoge Canal Sur. Además, temen que ese cierre de puertas influya en las ventas. La medida afecta a tiendas, supermercados, bares, centros comerciales o teatros.
Estas son las medidas adoptadas por el Ejecutivo:
- Limitación de la calefacción a un máximo de 19ºC
- Limitación del aire acondicionado a un mínimo de 27ºC
- Apagar luces de escaparates y edificios públicos que no estén en uso
- Mantener cerrada la puerta de los locales cuando esté funcionando el aire acondicionado o la calefacción
- Revisión extraordinaria de las instalaciones de climatización, agua caliente, calderas e instalaciones térmicas
Los espacios comerciales, edificios públicos, espacios culturales y hoteles que incumplan el plan de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno afrontaránmultas de hasta 60.000 euros por infracciones leves, de hasta seis millones de euros por las graves y de hasta 100 millones de euros por las muy graves.